La Oposicion

282 36 3
                                    

Una nueva mañana comenzaba y por lo que se veia, un chico llamado Hitohito se levantaba con muy buenos animos para empezar el dia y como el chico no tan normal que es. Hizo lo rutinario de su dia a dia, desperto a su hermana, desayuno, preparo su almuerzo y esta vez se aseguro que no se le hubiese olvidado para llevarlo a la escuela. Era una mañana soleada como otras veces pero el pronostico era que en la tarde habria lluvia, asi que prefiriendo prevenir que lamentar, el chico se llevo su paraguas aunque mucha gente en la calle lo viesen como un lunatico o un rarito mas de la sociedad.

Esas miradas las podia percatar rapidamente el chico gracias a su gran "poder" de leer el ambiente, pero no le daba importancia ya que no le daba credito a esas personas que juzgan y critican por todo, desde su aspecto hasta la forma en la que come. Simplemente las consideraba personas en busca de atencion y si les das lo que buscan, se volveran el doble de satirez que antes. Tadano consideraba que las unicas personas que podrian juzgarlo seria su madre, hermana, p̶a̶d̶r̶e̶, y amigos cercanos a exepcion de Najimi.

El chico por alguna razon venia mas confidente de lo normal, y no sabia el por que de su forma tan animada esta mañana, por alguna razon sentia que podria ser un gran dia pero no como los dias buenos que solo eran pasajeros y terminaba olvidando pero aun asi pequeños fragmentos de esos dias volvian a su cabeza, dandole una gran golpe de nostalgia que incluso le salia una pequeña lagrima traicionera y para querer disimular, el chico bostezaba y se limpiaba rapidamente para que no lo vieran con pena al pensar que estuvieran llorando, aunque esa no era la situacion.

El chico comenzo a urgar en su billetera para poder checar cuanto efectivo traia con el, al parecer traia mas que suficiente para poder comer ramen con un amigo, y si se pregutaban quien era ese "alguien", pues la repuesta era bastante obvia y esa persona era Shouko. Para unas personas lo podria considerar como una cita pero para Hitohito era una salida de amigos y nada mas, el motivo de esa salida era que queria poder agradecer lo del dia pasado aunque no era necesario, simplemente queria ser agradecido con la gentileza de Komi-San. Y si ella rechazaba esa salida, pues le compraria un regalo por lo menos.

Al terminar de contar su dinero, pudo sentir como alguien lo comenzaba a sujetar de su hombro y al enterarse, solamente le pudo sonreir de una manera genuinamente dulce por su compania, la chica de lunares llamada Onemine le devolvia la sonrisa al percatarse de que su "jefe" no estaba en el mismo malhumor de siempre, para despues comenzar a platicar sobre las nuevas leyes y reformas que su salon de clase queria aunque casi 3/4 de esas peticiones solamente eran para poder acosar a Shouko, como poner camaras en su cuarto para que la pudieran vigilar 24/7. Para el lider de clase le parecia una tremenda estupidez ya que apesar de que la consideraban como su Diosa,no le tenian respeto a su espacio personal o por como se siente cuando sus "admiradores " la comenzaban a atrincherar entre toda esa misma multitud, los consideraba muy hipocritas.

Para Onemine no le sorprendia de que Tadano se pusiera en ese plan, ya que el chico la consideraba como una igual aunque siempre le guardaba bastante respeto por el mismo hecho de que fuera bastante timida y aun se le complicaba poder comunicarse con la persona mas cercana a ella. La chica de lunares lo miraba con un poco de ternura al saber que el chico se pondria muy defensivo si hablaban mal de su mejor amiga, no podia evitar tener un poco de celos hacia Shouko, por tener una persona que apesar de ser un poco orgullosa tambien era bastante caballerosa, incluso cuando se encontraba de malhumor, al chico jamas se le olvida decir "porfavor" o "gracias". Al parecer sus padres lo educaron bien aunque el mismo agarrara una actitud bastante reservada.

Tadano notaba esa mirada tierna sobre el, aunque no sabia por que seria esa actitud. Le desagradaba un poco y eso no lo negaria, el saber que sus intenciones pudieran ser tomadas como las de un escuincle y que causaran ternura le hacia sentir como si lo trataran inferiormente. Afortunadamente para el, ya estaban el porton de la escuela y con un chasquido que el chico causo, hizo que Onemine volviera sus cinco sentidos y notar que ya habian llegado a su destino. Esto la desanimo un poco por querer poder seguir con su platica, aunque fuera bastante corta su criterio, pero no podia hacer nada al respecto. Y cuando escucho otro chasquido bastante silencioso departe del chico, pudo notar como esa sonrisa desaparecia rapidamente y como Tadano volvia a su expresion seria de siempre, enderezaba su espalda y entraba lentamente al patio principal de la escuela dejando a varios compañeros tanto desconcertados como intimidados. El chico habia podido "exitosamente" poder sembrar su dominancia sobre los otros.

La Discordia (Komi-San No Puede Comunicarse)Onde histórias criam vida. Descubra agora