La Discordia (Komi-San No Puede Comunicarse)

Festival Deportivo

(Música perrona de Fondo)

Mi nombre es Omoharu Nakanaka, también conocida como la gran y poderosa Arsot Les Primavera. Poseedora del poder del dragón y también ocultadora de un gran poder que yace sellado en mi ojo izquierdo, la cual está protegida por un gran parche negro que protege a todos los plebeyos que se acerquen a mí. Aunque no solo eso ha sido gracias a mi parche, yo tengo mucho que ver al momento de limitar mis poderes para que nadie saliese herido o mucho peor... muerto. La cual hubiera acabado con mi reputación y como soy alguien demasiado bondadosa, me entregaría aunque me linchasen. Pero es demasiado trabajo y lo peor fue mi reencarnación en este protesta y hedionda muchacha flacucha, la cual no es para nada atractiva en lo absoluto, pero eso no lleva al caso. Lo que realmente importa es que la Princesa Komilia esté protegida y siempre atendida por todos nosotros, las cuales somos sus súbditos.  Y aunque ya lo hubiese dicho anteriormente lo volveré a repetir.

Shouko Komi y Yo, hemos estado reencarnando de vida en vida por generaciones e incluso siglos sin parar. El problema es no saber cuanto tiempo haya pasado y lo peor de todo es que ella no pareciese darse cuenta... o ¡ESPERA!. Puede que ella ya lo supiese desde un principio y no ha dicho ni una palabra, ya que por eso nos podrían tratar de brujas o incluso algo mucho peor. Y ver como ella muere de nuevo me rompería el alma una y otra vez. En varias ocasiones nuestras reencarnaciones ha sido demasiadas prolongadas, al punto donde ella pudo haber sido una bebe cuando yo ya me hubiese vuelto una anciana o viceversa. Y siempre cuando recuerda todo su pasado... todo se va por la borda y al final ella fallece con sus ojos negros como la noche, su piel delicada y sedosa, sus labios suaves y antojables por lo que muchos hombres desearían probarlos y su esbelto pero bien desarrollado cuerpo sin vida en mis brazos.

Pero algo a pasado en esta línea de tiempo... u vida. Fue demasiado complejo y escurridizo al momento de entrometerse en nuestras vidas, ese chico de apariencia demasiada simple y aburrida. Había hecho muchas cosas por las cuales a mí me tomarían años en poder lograr, e incluso he sentido como mi poder del dragón oscuro se atemorizaba a tan solo sentir su presencia. Su poder es tan grande al punto que incluso pasa demasiado desapercibido de todos los estudiantes, no carece de energía porque siempre se nota en ciertas ocasiones bastante energéticas, incluso si eso le lleva a ponerse de malas para intentar controlar nuestra clase. 

Un Dios es lo que yo podría estar presenciando. Su forma tan empática de relacionarse con otras personas, a pesar de ser alguien bastante gruñón, es algo digno de admirar, pero a nadie le interesa. No me molesta en lo absoluto que no le tomen ni la más mínima atención por el simple hecho de ser alguien normal. Al momento del que yo me le presente junto a la Princesa Komilia, la forma en la que su oscuro fue contado gracias a la lengua larga de la cabeza de cebolla. Me hizo poder ver del cómo la ira y la venganza lo intentaban consumir, pero gracias al momento que su gran orgullo fue destruido por la chica que la consideraba el amor de su vida... ahora es el Emperador de esta clase. A veces me atemoriza su simple mirada de enojo y dominancia, que cuando me dan ganas de demostrarle mi gran poder enjaulado, sé que podría ser pulverizada en un instante.

Y eso es lo que no quiero seguir siendo, una marginada de poco de poder con lo cual puede ser peleada con cualquiera y si yo soy la súbdita del Emperador Hitohito... entonces tengo que impresionarlo para que sepa que si voy en serio para poder ingresar en su embarcación. Saber sobre el poder cambiar al mundo por un bien mayor y si tengo que esforzar a este costal de huesos flojos donde sé mal nutre en una silla casi todos los días... entonces tendré que dar lo mejor de mí. No puedo evitar errores u confusiones, ni mucho menos excusas absurdas, yo tengo que lograrlo. A pesar de que considero este tipo de eventos donde se demuestra el poder de cada alumno de esta institución... yo las considero un desperdicio de recursos y de tiempo, pero al menos es mejor que estudiar.