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TW/ contenido algo fuerte y pesado, temas relacionados a la red profunda (Deep Web) y videos Snuff, mención leve a la religión y ligera mención de abuso sexual infantil.
Recuerda que todo es ficción, si eres sensible a algo relacionado a lo anteriormente mencionado, evita leer este one shot.

Aveces las decisiones que tomamos en el pasado se son cobradas en el futuro.....

Y bien se dice que cada acción tiene una reacción....

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Kim Hongjoong era un hombre pulcro.
Todas las mañanas iniciaba su día a las cinco y media de la mañana, se daba un baño con agua fría para despertar por completo y hacía una hora y media de ejercicio en su pequeño gimnasio que se armó en su casa (que realmente sólo constaba de una caminadora, dos aparatos y varias mancuernas) al terminar su ejercicio se daba otro baño y se preparaba un desayuno saludable, a la vez que despertaba a su bebé de diez meses para darle de comer su leche tibia con un toque de vainilla.
Se sentaba con su pequeño San en el sillón reclinable y observaba con amor como su pequeño bebé succionaba aquel biberón con hambre, como si el pobre no comiese desde hace años, era como un cachorro.
Finalmente le daba sus palmaditas en la espalda para que eructara y le daba su baño, el cual era un baño de burbujas a temperatura ambiente en una pequeña tina que compró después de adoptarlo.
Una vez bañado y cambiado con un mameluco llamativo, salía a pasearlo por el vecindario, el cual estaba en un lugar muy prestigioso y tranquilo.
Las vecinas admiraban al hombre tan responsable quien ejercía una paternidad llena de respeto, pero claro que había otra comunidad que sentía tanta envidia de Kim, pues era demasiado perfecto a la vista de todos.
Un hombre tan correcto, apuesto, bien vestido y cuidando a su bebé como si fuera lo más importante en su vida.

Hongjoong sabía de antemano que las envidias existían, por lo que nunca hizo una amistad con absolutamente nadie a excepción de sus amistades de años: Yunho y Mingi, sus dos mejores amigos desde que era un chiquillo de quince años.
Sus dos amigos que con el tiempo se enamoraron y formalizaron un matrimonio, el cual hasta la fecha seguía con la misma chispa que la primera vez y claro, no faltaba su pulga apestosa a la que cada día insistían en emparejar con su precioso bebé.

—Anda Hongjoong, Wooyoung solo le lleva un año a San, ¿Y qué tal que en un futuro ambos decidan casarse?—Decía Yunho alegremente una tarde en la que los tres amigos se juntaron a hacer una cena, mientras sostenía a su cría de un año, la cual no había dejado de correr por toda la casa.

—¿Y qué tal si no?—Contestó esa vez Hongjoong, aferrándose a su pequeño que dormía plácidamente sobre sus brazos.

No lo mal entiendan, amaba a sus amigos y los veía como parte de su familia, pero su Sani era demasiado bonito como para que Jeong Wooyoung viniera a arruinar los genes tan perfectos de los Kim.

En fin, su vida era perfecta y era el vecino amable que todo mundo deseaba tener, pero lo que nadie sabía era que detrás de toda esa fachada amable, existió alguna vez un monstruo, un demonio despiadado que abundó por internet tantos años....


—¿Qué sucede gatito?—Algo preocupado Hongjoong tomó en sus brazos a su pequeñito que lloraba fuertemente.
Era domingo, lo que significaba ir a la iglesia de su vecindario como el gran creyente en el que se había convertido.
Las señoras bien vestidas admiraban y tocaban de más a su pequeño, cosa que le incomodaba ya de sobre manera, pero simplemente sonreía y aparentaba que todo estaba correcto. Pero en un momento y al finalizar la misa, el pequeño San comenzó a berrear.
No era hambre, pues había comido bastante bien antes de llegar, tampoco era un pañal sucio, pues no había rastro de aroma.

In all realities (ATEEZ one-shots) Where stories live. Discover now