In all realities (ATEEZ one-shots)

The Fool and The Star

Tercera parte de The Bully and The Nerd
(Yungi)

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—¿Eres una estrella supergigante? Porque estás que ardes.

La forma en la que el peligris lo miraba le dejaba más que claro que lo que había dicho había sonado de todo menos coqueto.

Yunho se sintió un imbecil, pero ya no había forma de regresar en el tiempo y evitar decir aquella semejante estupidez frente al chico que llamaba su atención de un tiempo para acá.
Se miraron unos cuantos segundos, en un silencio incómodo que terminó cuando Mingi comenzó a temblar y empezó a retroceder....Lentamente.

—¡Espera!

—T-Toma mi dinero...N-No lo necesito...—El peligris vacío sus bolsillos y aventó las pocas monedas que tenía, mirando hacia el suelo, apretando los ojos fuertemente.

Le tenía miedo.

Yunho lo encontraba tierno pese a que sabía que el pequeño lobito estaba asustado. No lo culpaba, aveces era un poquito pesado.
Iba a negarse y se agachó para recoger las monedas que anteriormente se le habían sido aventadas para devolverlas, pero justo cuando se puso de pie, el joven peligris había huido como correcaminos, perdiéndose entre los demás estudiantes.
Yunho solo suspiró y observó las monedas, pensando seriamente en cuándo fue que Mingi comenzó a llamar su atención e invadir sus pensamientos veinticuatro siete.

(...)

—¿De verdad le dijiste ese piropo tan estúpido?—San le dio un golpe en la cabeza luego de burlarse de él por unos cinco minutos. Jongho por otro lado intentaba disimular la risilla que le había provocado el imbecil del amigo de su primo.

Resulta que Yunho como buen "macho" que era corrió a llorar a la casa de San sin previo aviso, sin saber que su primo estaba de visita para prepararse para una cita de cuatro con su novio y el novio de su familiar. Pero bueno, ante todo la amistad, San no le negó la entrada a su amigo y en todo momento lo invitó a desahogarse, acompañándolo con unas palmadas en la espalda.
Oh sí, nadie creería que los más matones de la escuela estén consolándose entre risas y lágrimas. Sólo Jongho podía gozar de ese privilegio y al final de cuentas nadie le creerá.

—Se fue corriendo y me aventó su dinero....¡Ni si quiera se lo pedí!, no comprendo el porque me tiene tanto miedo...—Yunho parecía un cachorro triste, necesitado de cariño y palmadas en la cabeza.

—¿Será que te teme porque todos dicen que has mandado a quince personas a un hospital y has sido vetado de varias escuelas por vender drogas?—Jongho interrumpió.

—¡Pero todo es mentira!, nada de lo que todo el mundo dice es real....

—Pues no lo es.—San volvió a tomar la plática.—Pero Mingi no lo sabe, nadie en realidad sabe que todo han sido simples mentiras para que obtengas beneficios en la escuela.—tenía un punto.—Además, Wooyoung me dijo que no debía mencionar nada, pero Mingi tiene problemas de ansiedad y se estresa fácilmente, así que tu presencia es demasiado peligrosa para él.

Ouch, eso había dolido un poco, ¿él?, ¿peligroso?, ¡claro que no!

—¿Y qué se supone que haré ahora?

—No acercarte a él nunca.—Respondió Jongho secamente, a lo que Yunho puchereó.

—¿Eres tonto?, ¿cómo me voy a alejar del chico que me gusta?, ¿no se supone que si lo quiero a mi lado debo acercarme?

—Pues...—San lo pensó.—Si de verdad te gusta pensarás en lo que es bueno para él, y claramente tú no eres bueno a menos de que le confieses toda la verdad.—San no quería ser tan duro, mucho menos con uno de sus mejores amigos, pero había sido aconsejado tantas veces por su novio y amenazado conque Yunho no debía acercarse a Mingi por ningún motivo que no tenía otra opción más que romper sus ilusiones de una vez.