el comienzo de una nueva amistad

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Un nuevo día en Seúl. Las calles estaban llenas de gente como de costumbre por la gente que paseaba o iba a trabajar, los pájaros cantaban y Hyunjin era incapaz de quitarse los auriculares mientras miraba unos informes sobre las sugerencias para mejorar el marketing digital de su empresa.

- Hyunjin, ¿ya has leído lo que Jinsoul te dejó? - No había respuesta para Yeji. - ¿Hyunjin? -

Cuando la del flequillo le quitó uno de lo auriculares se sobresaltó. Ni siquiera la había escuchado entrar.

- ¿Qué se supone que haces escuchando música en horas de trabajo? -

- ¿Cuándo no son horas de trabajo para mí? -

La castaña negó y fue a irse hasta que se fijó en el teléfono del pelinegro.

- ¿Qué haces escuchando las canciones de Jeongin? -

El Hwang mayor se sonrojó levemente al haber sido descubierto y rápidamente bloqueó su móvil.

- Nada, sólo quería comprobar si sus canciones eran tan buenas como tú me habías dicho. -

Yeji fue a aguantarse la risa, pero le fue imposible y sus carcajadas resonaron por todo el despacho, extrañando incluso a algunos empleados que pasaban por delante de las puertas cerradas de este.

- No sé de qué te ríes, sólo tenía curiosidad. -

- Ya, claro. Primero miras tweets sobre Jeongin cuando nunca has mirado las redes sociales, luego me preguntas por su novio, ¿y ahora escuchas sus canciones cuando no es el tipo de música que a ti te gusta? Sólo admite de una vez que te atrae y te dejaré en paz. -

- ¿Jeongin respondió a tus mensajes? -

- Aún no, pero supongo qué- ¿¡estás cambiando de tema!? -

Hyunjin se rió de su hermana, la cual se fue de su despacho molesta por eso.

...

Doyoung miraba el mensaje escrito por Yeji que había llegado en la bandeja de mensajes directos de Instagram de Jeongin, el cuál sólo sabía caminar de un lado a otro de su apartamento.

- ¿Qué se supone que significa ese "quiere hablar contigo"? -

- Pues... ¿que quiere hablar contigo? -

- ¡No, Doyoung! - El pelirrosa casi se abalanza sobre su mánager, el cuál tuvo que retroceder por si acaso el cantante cayera sobre él. - En esta industria siempre hay gato encerrado... ¿querrá que pida disculpas públicamente por haber manchado su imagen? Todas las personas y empresas siempre piden eso. -

- O simplemente quiere conocerte mejor porque no paraba de reírse junto a ti en su fiesta. -

Jeongin negó con la cabeza y le quitó su móvil al peliblanco de sudadera que lo miraba decepcionado.

- Le diré a Yeji que iré, pero con la condición de elegir yo el lugar. -

- ¿Van a ir a ese sitio? - El pelirrosa asintió con la cabeza mientras respondía a la castaña. - Dios Jeongin, ten mucho cuidado. -

- Siempre tengo tu número marcado cuando hago estas cosas, no te preocupes. - Respondió con una sonrisa inocente.

Doyoung suspiró, cuestionándose en qué momento de su vida pensó que era buena idea ser mejor amigo de Jeongin.

...

Hyunjin aún se preguntaba mientras conducía hacia la dirección que le mandó Jeongin por qué debía ir solo y por qué nadie debía saber en dónde estaba. ¿Acaso Jeongin iba a asesinarlo o algo así? Esperaba que no.

Cuando llegó a un motel que parecía abandonado entendió todo. Jeongin realmente quería que su conversación fuera privada.

Cuando entró y vio a la recepcionista (quién leía aburridamente una revista) carraspeó, haciendo que esta levantara la mirada. Cuando lo vio, se sonrojó y se puso nerviosa.

- Oh dios, cuando Jeongin dijo que iba a traer a alguien nunca pensé que serías tú. -

- Bueno, tenemos que hablar de unos asuntos. ¿Dónde está él? -

- En la habitación doce. Por cierto, me llamo Taeyeon. - Dijo la mujer.

- Encantado, Taeyeon. - Los dos se sonrieron y Hyunjin salió de la recepción para buscar fuera la habitación que le habían dicho.

Subió unas escaleras que había cerca y allí estaba: la tercera puerta tenía el número que le había dicho la mujer de pelo azul.

Tocó dos veces con sus nudillos y el pelirrosa le abrió, levemente sonrojado al verlo allí. El pelinegro supuso que no esperaba que de verdad fuese hasta allí.

- Has elegido un sitio bastante lejos, ¿eh? - Dijo, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón y mirando la pequeña habitación que sólo tenía una cama matrimonial, un televisor y dos mesitas de noche; una a cada lado de la cama.

- Supongo que conozco muchos lugares en donde nadie me encuentra, pero este suele ser el más recurrente. -

Los dos se sentaron en la cama y se miraron a los ojos. Hyunjin pensando en qué decir y Jeongin esperando a que el contrario hablara.

- ¿Sabes? En la fiesta me caíste muy bien. - Jeongin se sorprendió por aquello. - Sólo quería pedirte perdón en persona y espero no haberte causado ningún problema con tu novio. También quería que supieras que eres la primera persona en mucho tiempo que me hace sentir como alguien normal y no como un empresario famoso. -

- ¿No te apetecería que nos conociéramos más? - Preguntó el pelirrosa de repente. - Digo, tú me caíste muy bien esa noche también... y no te preocupes por mi novio, es un idiota. -

Hyunjin sonrió tranquilo. - Me encantaría conocerte mejor, Jeongin. -

El menor estiró su mano esperando a que el otro la estrechase como si estuvieran haciendo negocios, y a pesar de lo extraño que le pareció aquello a Hyunjin, simplemente aceptó y juntó sus manos.

A pesar de la tranquilidad en sus miradas, sus corazones latían nerviosos sabiendo que el mundo podría separarlos aunque sólo fueran amigos.

REPUTATION ──── HYUNINWhere stories live. Discover now