un sobre tan rojo como su forma de querer

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- Christopher, Félix. ¿Es cierto eso de que invitaréis a Yang Jeongin a vuestra boda? -

- ¿Por qué siquiera haría eso? Es mi ex pareja, no tendría sentido. -

Y Jeongin no podía creer lo que veía en aquel programa de prensa rosa. Apagó el televisor y miró a su mánager, quién se mordía las uñas nervioso.

- ¿Estás seguro de que quieres abrirlo? -

- Bueno, no es como si tuviera dentro una bomba. -

El sobre rojo encima de la mesa de café lo intrigaba demasiado y cuando lo abrió y leyó el contenido, su expresión cambió de una de seriedad a una de confusión.

- ¿Qué dice? - Doyoung no obtuvo respuesta, así que tuvo que quitarle la carta de las manos al cantante. - "Querido Yang Jeongin: a pesar de que hemos tenido nuestros pequeños roces has sido una persona muy importante en mi vida, y me gustaría... invitarte a la celebración de mi boda". - Aquello último casi que lo había susurrado.

Jeongin sentía estar al borde del llanto. ¿Que Christopher había sido un idiota manipulador que le importaba más su reputación que la relación? Sí, pero, justo por eso aquella invitación le dolía tanto al pelirrosa. ¿De verdad tenía tanta cara como para hacerle eso?

- Voy a llamar a alguien. - Dijo, yendo hacia el balcón. Doyoung le dejó solo porque sabía muy bien que en ese momento no debía molestarlo.

Jeongin buscó entre sus contactos y allí, con un corazón y por la letra jota, lo encontró.

- ¿Hyunjin? ¿Te pillo ocupado? -

- No, me estoy tomando el día libre. ¿Pasó algo? ¿Me necesitas? ¿Quieres que vaya a tu casa? -

Jeongin sonrió sonrojado al ver como Hyunjin se preocupaba tanto por él, pero al voltear y ver el sobre rojo sobre la mesa su expresión cambió a una de incomodidad, recordando por qué lo había llamado.

- No, nada de eso. Sólo... me llegó una carta. De Christopher. -

- ¿Qué quiere ese idiota ahora? ¿Por qué aparece siempre que estás superándolo? -

- Me invitó a su boda, que es dentro de una semana. No puedo ir solo, necesito que vengas conmigo. Por favor. -

- Lo que sea, Innie. - Oh, él también solía llamarlo así. - Si es lo que quieres, lo haré. Ya verás como a partir de ese día te dejará tranquilo. -

- Eso espero, porque no creo que sea muy correcto enviarle cartas a tu ex mientras estás casado con otro. -

Ambos rieron y después de despedirse melosamente, Jeongin cortó la llamada.

Al regresar al sillón del salón, tomó de nuevo el sobre con delicadeza. Se sentía casi irreal después de todo lo que había pasado con él.

Cuando Christopher le pidió una cita cuando se conocieron claro que se lo pensó. Le llevaba seis años y eso le hacía sentir un poco incómodo, pero como le parecía guapo y divertido aceptó. Por qué no, ¿verdad? Después de todo, una cita no hace daño a nadie.

Después de aquella cita, vinieron otras. Y después de esas otras, sucedió lo inevitable: ambos se habían enamorado y Christopher le había pedido salir. Jeongin, a sus entonces veintitrés años aceptó totalmente inocente. Sabía que la prensa lo atacaría de nuevo por estar con otro chico, pero no le importaba sabiendo que Chris estaría a su lado.

Todo empezó bien: eran la pareja perfecta y envidiada por todos, pero las cosas empezaron a torcerse repentinamente. Christopher le repetía cada que podía que tuviera cuidado con lo que hacía porque la televisión y los periódicos estaban al tanto de ellos, y cuando salía una noticia mínimamente mala sobre él, el australiano lo amenazaba con acabar su relación; y de hecho varias veces sucedió eso, aunque no a ojos públicos porque siempre regresaban con Chan diciendo "te quiero demasiado, pero espero que no se vuelva a repetir, ¿vale?"

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⏰ Last updated: Nov 29, 2022 ⏰

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REPUTATION ──── HYUNINWhere stories live. Discover now