la importancia de conocer lugares en donde esconderte

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- Entonces ya hemos terminado la canción, ¿no? - El productor miró a Jeongin, el cuál asintió.

- ¿Puedo quedarme un rato en el estudio? Doyoung tardará en venir por mí. - Al ver al otro hombre asentir, encendió la pantalla de su teléfono. Tres de la mañana.

Le escribió a Doyoung para hacerle saber que ya había terminado, pero ni siquiera se molestó en esperar a que respondiera.

Al comenzar a ver las noticias de prensa rosa en internet se sorprendió al leer algo en concreto.

- Hongjoong. - Su productor dejó lo que estaba haciendo y volteó a verle. - ¿Crees que soy pretencioso? -

- ¿Qué? No, ¿por qué dices eso? -

- El novio de Chris, que resulta que ahora es su prometido, ha dicho eso de mí. -

- Jeongin, no puedes dejar que la opinión de gente que ni siquiera conoces te afecte tanto. Si no, ¿cómo serás capaz de sacar este álbum? -

El menor de ambos lo miró juzgándolo y luego volvió a mirar su teléfono sin decir ni una sola palabra.

- Yang, tienes que aprender a fijarte en todos los fans que te apoyan. También en Doyoung, en esa mujer que conoces que lleva un motel, en mí y en tu nuevo amigo empresario. Nosotros no nos preocupamos de lo que dicen por ahí de ti porque sabemos que es mentira, somos los que te conocemos de verdad. -

- Sí, pero es difícil ir por la calle y que la gente empiece a murmurar cosas de ti. ¿Qué más da si he tenido muchos novios? Eso no me hace un prostituto. ¿Qué más da si estoy orgulloso de todo lo que he conseguido con tanto esfuerzo y dedicación? Eso no me hace un pretencioso ni un presumido. Sólo sé que el karma es poderoso y les llegará a todos los que me han insultado y rebajado. -

Y en ese momento una bombilla se encendió en la mente de Jeongin, levantándose del sillón en donde estaba y acercándose a su productor.

- ¿Me ayudas a escribir una nueva canción para el álbum? - Casi que susurró.

- Está bien. - Dijo Hongjoong después de un suspiro.

...

Realmente Hyunjin ni siquiera sabía que hacía ahí, en un desfile de modelos. Ninguna de aquellas personas que caminaban con tanto glamour era parte de su empresa, pero Yeji le había explicado que debían intentar contratar cierta modelo que estaba en manos de la competencia.

Su hermana estaba a su lado, claramente, aplaudiendo cada vez que algún modelo hacía una pose hacia el público. Le dio un pequeño codazo para que lo mirara, cosa que funcionó.

- ¿A qué hora termina esto? - Le susurró al oído.

- No tengo ni idea, pero recuerda que debemos quedarnos cuando termine para hablar de negocios. -

El Hwang mayor suspiró. Definitivamente no quería estar ahí, hablar de negocios no era lo suyo a pesar de haberlo hecho durante años. En cambio, a su hermana sí le gustaba y de hecho había estudiado para ello, aspirando a heredar la empresa en lugar de él si su padre veía que ella se esforzaba.
Pero cómo olvidar las palabras de su padre diciendo que una empresa de tal calibre no debería ser llevada por una mujer, así que en vez de a su hermana lo eligió a él, a un simple chico que había estudiado un grado de fotografía.

Un mensaje en su teléfono lo distrajo de la pasarela. Jeongin le decía que esa tarde no tenía ninguna grabación y que podían salir a algún lado.

Jeongin:
Te espero en este bar
Espera, te mando la dirección

Al ver el enlace de la ubicación, su mirada desesperada buscó a la castaña, quién miraba asombrada todos aquellos conjuntos.

- Yeji, tengo que irme. -

- ¿Cómo? ¿Vas a dejarme sola con las negociaciones? -

- Ni que eso fuera un problema para ti. -

La chica se encogió de hombros. - Al menos espero que sea para algo importante. - Y para Hyunjin lo era, y mucho.

Así que con cuidado, se levantó de su asiento y cuando llegó a los pasillos vacíos comenzó a correr hasta llegar al parking e ir hasta su coche, el cuál abrió rápidamente y sólo respiró tranquilo cuando se sentó y se puso el cinturón.

Deseaba con todas sus fuerzas ver a Jeongin.

...

Cuando llegó a la dirección que se le fue dada, aparcó en el lugar más escondido posible y cuando se bajó del coche, vio a Jeongin bajándose de otro junto con un chico al que no conocía. Aquel peligris que estaba junto a Yang le colocó la chaqueta, le dijo algo y el contrario se rió. ¿Acaso ellos tenían una relación?

- Hey. - Los dos chicos lo miraron. - Jeongin, ¿quién es él? Pensé que íbamos a quedar sólo nosotros dos. -

Hyunjin intentó sonar enfadado y no decepcionado, de verdad que lo intentó, pero simplemente no pudo al imaginar a Jeongin en los brazos de otro chico.

- Es mi mánager, me trajo hasta aquí pero ya se va, ¿a que sí, Doyoung? -

El peligris soltó un suspiro pero al final dio una respuesta afirmativa.

Cuando el cantante y su mánager se despidieron y este último se fue, el pelirrosa miró al pelinegro a su lado y tuvo que aguantar una pequeña risa al ver su cara de preocupación.

- ¿Te pusiste celoso, Hyunjin? -

- ¿Qué? No, claramente no. -

- Yeji me ha contado que has escuchado mis canciones y estás al pendiente de las noticias sobre mí. - Hyunjin tragó saliva exageradamente. - Dime, ¿cuál es tu canción favorita? -

- Me gusta mucho esa que dice: "cause all I know is we said hello, and your eyes look like coming home, all I know is a simple name and everything has changed". -

- "All I know is you held the door, you'll be mine and I'll be yours, all I know since yesterday is everything has changed". -

Cuando Jeongin terminó de cantar aquella frase con aquella melodiosa voz que lo caracterizaba miró a Hwang, quién le devolvía la mirada con las mejillas sonrojadas.

- También... me gusta Wildest Dreams. - Dijo casi sin poder hablar.

- Buenas elecciones. - Respondió Yang. - Vamos a cenar ya, ¿no? -

Hyunjin asintió con la cabeza y siguió al pelirrosa, aguantándose las ganas de tomar su mano.

...

La cena había ido genial y Hyunjin no podía sentirse más vivo. Hablar con Jeongin le hacía olvidarse un rato de su vida y le hacía sentirse una persona normal, a pesar de que ambos eran increíblemente conocidos. Claro que eran por razones muy distintas, y el miedo de ser descubiertos seguía ahí.

- ¿Sabes? Eres el único chico que no se preocupa por mi reputación. - Oh, si él supiera.

Yang tomó sus manos y su corazón comenzó a latir más fuerte. ¿Acaso todo lo que hacía ese chico lo volvía loco?

- Jeongin. - La camarera, Yuna, avisó al cantante casi susurrando. - Hay alguien allí que no para de miraros y... creo que tiene una cámara. -

- ¿Qué? - Dijo el pelinegro. - Tenemos que irnos a un sitio donde no nos encuentren, pero... ¿a dónde? -

- El motel de Taeyeon es una buena opción, podemos quedarnos ahí hasta mañana si hace falta. -

- Sí, tienes razón. Yuna, nos vamos, quédate con el cambio.  -

Y así, con una chaqueta para cada uno para poder cubrirse lo suficiente, corrieron hasta el coche de Hyunjin para poder ir cuánto antes a aquel motel.

Sus reputaciones estaban en juego.

REPUTATION ──── HYUNINWhere stories live. Discover now