nada bueno empieza en un coche de huida

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Cuando llegaron al aparcamiento vacío en el motel de Taeyeon pudieron respirar tranquilos. Hyunjin rezaba porque nadie los hubiese seguido y Jeongin sonreía, emocionado. Aquello había sido una gran descarga de adrenalina para su cuerpo, y haber pasado eso con el chico que le gustaba lo hacía feliz.

- Es triste como nosotros somos los zorros y ellos como los cazadores que intentan pillarnos de cualquier manera. -

- Sí. - Contestó Hyunjin secamente, alerta. - Deberíamos hablar cuanto antes con Taeyeon. -

Y a ello fueron. La mujer de unos treinta y tres años los miró con una ceja levantada. - Una habitación con cama de matrimonio, ¿verdad? -

- No. - Contestaron los dos al unísono y avergonzados. Taeyeon soltó una risa exagerada.

- Vamos, uno de vosotros no ha tenido una relación desde hace años y el otro acaba de dejarlo con su pareja. ¿Estáis seguros de que no queréis una con cama de matrimonio sino con unas separadas? -

- Muy seguros. - Contestó Hyunjin. - Danos la llave, querrás irte a tu casa. -

La mujer rodó los ojos por la respuesta y dejó la llave de la habitación en el mostrador, tomando sus cosas para irse lo más rápido posible. Los dos chicos se miraron y se encogieron de hombros, decididos a ir a su habitación.

...

- ¿Cuánto tarda esta cosa en abrirse? -

- Relájate, ¿quieres? - El cantante apartó a Hyunjin y tomó la llave, abriendo de un sólo giro la puerta fácilmente. - ¿Ves? No era tan difícil. -

Hwang sonrió divertido. Le gustaba el carácter de Jeongin y la sutil soberbia que a veces tenía. La sonrisa se desvaneció al ver la pequeña habitación con un pequeño balcón que daba hacia el exterior: la cama era de matrimonio.

- Con razón Taeyeon se fue tan apurada. - Gruñó Hyunjin entre dientes, sentándose en la cama y escribiéndole un mensaje a su hermana.

Jeongin miró sorprendido la habitación. Ahora no tenían a donde ir y ni siquiera podían quejarse a la dueña porque nada más dar las llaves se fue a casa, llevando a cabo su plan.

- Si quieres puedo dormir en el suelo y tú en la cama, te lo mereces por pasar este tipo de situaciones por mi culpa. -

- Ni se te ocurra decir eso, Jeongin. Nada de esto es tu culpa. - El menor levantó la mirada viéndose como un cachorrito abandonado. - Dormiremos los dos juntos pero apartados. Si a ti te incomoda, claro. -

- No, no lo hace. -

El ambiente estaba cargado con una pequeña tensión de repente. Ambos se miraban y sonreían tontamente, para luego apartar la mirada, volver a mirarse, volver a sonreír y así sucesivamente.

- Deberíamos dormir, ¿verdad? - Dijo Hyunjin, cortando el bucle.

- Tienes razón. -

Ambos dejaron sus cosas en las mesillas de noche que estaban a cada lado de la cama, se acostaron dándose la espalda y cerraron los ojos, esperando a quedarse dormidos.

Un pensamiento cruzó la mente de Hyunjin por un momento. Ver a Jeongin con su mánager creyendo que tenían algo realmente le había molestado, pero no entendía bien por qué. Aunque... quizás era porque él era el que quería estar todos los días junto a Jeongin. El que le acompañe a todos sus conciertos para al final recibirlo con un fuerte abrazo en el backstage, ser a quién el pelirrosa llame cuando se quede hasta tarde en el estudio. Ser quien le robe suspiros enamorados y tiernas sonrisas de esos labios que deseaba besar.

Y a pesar de que intentó olvidarse de todo eso para dormir y dejarlo pasar, no pudo. Jeongin estaba justo a su lado y necesitaba hablar con él; necesitaba abrazarlo, besarlo. Simplemente lo necesitaba.

REPUTATION ──── HYUNINWhere stories live. Discover now