Émile sueña con vivir de su música, se pasa el día y las noches escribiendo canciones y fantaseando con cantarlas frente a miles de personas.
Luego de ser descubierto por una de las discográficas más grandes del mundo y puesto en una banda con cuat...
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"Porque somos quienes somos, cuando nadie está mirando, y desde el principio, sabes que te tengo"
I won't mind - ZAYN
★★★
Se tardó exactamente cincuenta y siete minutos en regresar. No es que los haya contado... o bueno, sí, la ansiedad me estaba dominando.
El punto es que regresó, se puso mi ropa para dormir y se metió a la cama, justo a mi lado, respetando la distancia como todas las noches.
Se aclara la garganta y habla dejando que el nerviosismo se note en su voz.
—Perdón por tardar —dice casi sin respirar—. Mi padre me volvió a llamar, y entonces todo se puso oscuro, y sé que probablemente estés esperando algo de mí ahora, pero lo único que tengo son ganas de llorar y...
Se detiene abruptamente y se remueve incómodo sobre la cama.
—No espero nada de ti, ¿quieres un abrazo?
Lo último que quiero es ser un peso más en su sobrecarga de emociones. Quiero ser el sitio donde él se sienta a salvo, todo lo demás puede esperar.
—Por favor... —susurra, su voz se rompe un poco y mi corazón también.
Saco mis brazos de las mantas y los estiro dejando un lugar para que se acurruque. Él se acomoda de inmediato, su cabeza en mi pecho y su brazo alrededor de mi cintura. Acomodo las mantas una vez más y lo envuelvo con una mano mientras la otra le acaricia el cabello.
—Lo siento... —murmura muy bajito— Te estoy ocultando algo sobre mi familia, no estoy listo para decirlo porque... simplemente no puedo hablar de todo eso. Pero no te quiero mentir, y tengo miedo de que sí un día lo descubres antes de que sea capaz de contarte, te enojes conmigo y me dejes de querer.
—No importa quien sea tu familia, yo no voy a dejar de quererte.
—¿Cómo puedes estar seguro? —duda, pero se aferra más a mí.
—Porque no sé quiénes son ellos, o qué secreto guardan. Pero sé quién eres tú, y eso es lo único que me importa.
—Emi —su voz se escucha muy cansada, pero se esfuerza por seguir hablando—. No sé qué decirte sobre el beso, estoy muy confundido.
—Solo... pasó, ¿no? Los dos quisimos, no hay que complicar algo simple.
—¿Seguimos siendo...? —creo que iba a decir amigos, pero se arrepiente antes de hacerlo— ¿Tú y yo?
—Sí, Bu. Todo sigue igual.
—¿Podemos dormir así hoy? —pide, con un poco de timidez.
