My Little Pony: El Dragón, Los Cambiantes y El Imperio

Epílogo

Tártaro

Tyler pateaba, mordía y se arrastraba por su celda. Ahora que era un simple pony terrestre sin magia, lo único que le motivaba a seguir intentando escapar era su sed de venganza contra los Mane 5, su amistad y contra Discord, el que lo encerró allí en primer lugar. Como el libro de Magia Negra ya no existía, y ya no tenía su cuerno ni su magia, su Cutie Mark también desapareció. Pero no descansaría hasta poder escapar del Tártaro, le cueste lo que le cueste...

- Maldita seas, Sunny Starscout - murmuró Tyler - Maldita seas tú y tu maldita amistad. Maldita seas tú y tus amigos. ¡Maldito seas tú, Discord!

Le dio un golpe fuerte a su jaula, pero le dolió demasiado y decidió mejor dejarlo por un rato. Llevaba la cuenta de cuanto llevaba atrapado en esa jaula en una esquina, marcando con una roca cuantos días habían pasado desde que Discord lo había encerrado allí.

- 275 días atrapado en esta pocilga - escupió el pony con fastidio - 9 miserables meses desde que esa cosa me encerró aquí, ¿y para qué? Escaparé y le daré su merecido al muy hijo de...

- Cuida mejor tu lenguaje, jovencito - dijo una voz femenina de repente - Odiaría que algo malo le pasara a esa boquita tuya

Tyler estaba a punto de preguntar quien estaba ahí, pero de pronto sintió algo extraño en su cabeza. Al tocarse, sintió nuevamente su cuerno, y quiso llorar de la emoción, pero se contuvo. También vio que su Cutie Mark regresó, y se alegró aún más. Cerró los ojos y probó a usar el hechizo que le permitía transportarse a donde quisiera, al abrirlos, estaba fuera de la celda. No podía creerlo, después de 9 meses, por fin era libre.

- Esta es la parte en la que me das las gracias, muchacho - habló de nuevo aquella voz

Tyler se dio la vuelta, y se encontró con una alicornio un tanto extraña. Su pelaje era de color morado, su melena era azul cielo, su cuerno era curveado como el de Sombra, pero mezclaba los colores azul cielo y morado, sus ojos eran celestes y sus alas moradas. La alicornio se acercó poco a poco hasta estar frente a frente con el unicornio.

- Um... G-Gracias, madam - dijo Tyler con algo de nerviosismo

- Oh, por favor, no es necesario ser tan formal - aseguró la alicornio

- Bueno, no sé su nombre, así que...

- Oh, cierto. Disculpa, a veces me olvido de mis modales. Puedes llamarme Opaline

- ¿Opaline? - preguntó Tyler - Bueno, encantado de conocerla. Soy Tyler Moon

- Encantada igualmente - aseguró Opaline - Pero vamos al grano, ¿de acuerdo? Seguro te preguntas por qué te liberé...

- Quieres hacer algo contra Sunny Starscout y sus amigos, ¿no? - adivinó el unicornio

Opaline miró sorprendida a Tyler, pero luego sonrió de forma macabra mientras reía ligeramente.

- Veo que eres muy listo - dijo ella - Sí, así es, y supongo que estarás dispuesto ayudarme...

- ¿A destruir a esos ponis y a su estúpida amistad? No me lo perdería en lo absoluto...

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No entendía como, no sabía dónde estaba, y no podía pensar con mucha claridad.

Lo único que Cozy Glow sabía, era que ya no estaba convertida en piedra. A su izquierda, la antigua Reina de los Cambiantes yacía inconsciente, y a su derecha estaba Tirek, un centauro que estaba muy despierto, y muy furioso. ¿Con Twilight Sparkle? Desde luego, pero no era solo eso, también era el hecho de estar de vuelta en el tártaro. Chrysalis finalmente despertó, y a pesar de estar tan molesta como los demás, tenía ya algo planeado.

Puede que hayan recuperado su libertad hace poco, pero el caos que estaban por liberar sobre Equestria era enorme. Y quizás, los Mane 5 necesiten algo de ayuda, ayuda de alguien que ya haya lidiado con estos monstruos...

ESTA HISTORIA CONCLUIRÁ