Las desapariciones empiezan, su vida se va desmoronando hasta que pasa lo que más temia. Su hermano también desaparece, Lorwin ya no puede quedarse de brazos cruzados, es hora de empezar a hacer algo.
°fanfiction°
•Robin Arellano for fame OC •
NO sé...
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Octubre 12, 1977, North Denver.
Narra Lorwin Shaw:
Estaba sola en casa viendo la tele, Gwen estaba con Susie y Finney con Robin. Papá estaba trabajando. Escucho como suena el teléfono y camino hasta el.
-¿hola?- pregunto llevandolo hasta mí oído.
-L-Lory- hablo una voz quebrada.
-¿Hola? ¿Griffin eres tu?- pregunto sorprendida.
-Lory p-por fav-favor, ayudame- habló agitado, se escuchaba como sollozaba.
-¿Griffin donde estas?- pregunté desesperada.
-e-en mí casa, ven por favor- lloró con desesperación.
-esta bien, ya voy, tranquilo- corto el teléfono y corro a mí cuarto a ponerme mí abrigo. Una vez lista, salgo y tomo la bici de Finn, luego le explicaría. Pedalee a toda velocidad hacia la casa de Griffin.
Llegue y baje de la bici rápidamente dejándola tirada en la acera, mí respiración se paró unos segundos al ver la puerta de la casa abierta y todo desordenado. Entre sin más y empecé a buscar a mí amigo.
-Griffin!, ¿Griffin donde estas?- grite buscándolo. La casa era un asco, había vidrios rotos y cosas tiradas por todos lados. Me acerco a la sala y veo a una figura pequeña sentada al lado del teléfono. -Griffin - grite corriendo hacia el, levanto la cabeza y abrió los brazos, yo me tiré al suelo abrazándolo y el rompió en llanto justo en mí hombro. Deje que llore, se ve que lo necesitaba. Acaricie su cabello mientras recostaba su cabeza en mí pecho. Griffin era solo unos meses más pequeño que yo pero tenía un sentimiento de protección muy grande hacia el. -sh, shh, tranquilo mí pequeño. Ya estoy aquí, ya estoy aquí.- el estaba aferrado a mí, solo lloraba y yo solo le daba mí apoyo haciéndole saber que estaba con el. Cuando vi que estaba más relajado hablé -dios Griffin, tienes unos brazos fuertes, me partiras al medio- el río por lo bajo y yo sonreí feliz, quería lograr que sonría. -ahora si, ¿quieres contarme que paso?- pregunté separándolo de mí pecho, pero quedé en shock al ver su rostro, tenía un golpe en el ojo y el labio partido. -¿Pero que?- pregunté llevando mí mano a su rostro con delicadeza y mirándolo pidiendo una explicación.
-mamá se volvió loca, se quedó sin dinero para sus estúpidos vicios y me atacó cuando le dije que no le daría mis ahorros. Me golpeó y rompió todo lo que había a su paso- me contó con los ojos cristalizados, apoye mí frente contra la suya y ambos cerramos los ojos.
-tranquilo Griff, los padres suelen ser crueles cuando se encuentran en desventaja- suspiré -cuando están influenciados por algo más no razonan, nos lastiman pero luego se arrepienten.
