Augurio ✔️ (Completa)

Capítulo IV parte 2

Los cinco jóvenes se sentaron en una mesa redonda y con marcas de cortes sobre la madera. A Thermont, la boca se les hacía agua solo con pensar que podría probar algo. El olor de los fideos y las verduras cocinándose podía llegar hasta sus refinadas narices.

El lugar parecía un prostíbulo, mujeres ligeras de ropa atendían las mesas colocando grandes jarras de bebida a los hombres, quienes las devoraban con la mirada. Los cristales rojos de las ventanas dejaban pasar la luz, aportando un toque de lujuria al lugar gracias al ambiente rojizo que se creaba.

⏤Esto... no me gusta ⏤Norina miraba de un lado a otro incómoda.

Cerca de las escaleras, una mujer delgada y de grandes caderas, acariciaba la mejilla de un hombre indicando con la mirada que le acompañara arriba. Thermont y Alastair miraban embobados a la señorita de cabellos negros hasta la cintura, y el cómo contorneaba sus caderas rítmicamente con cada escalón que ascendía.

Rhys no dejaba de mover sus piernas, sus ojos verdes observaban sus manos callosas para volver a ocultarlas entre las mangas.

Los modales y apariencias eran importantes, sobre todo si eres noble de Gricia, siempre que estaba nervioso o incómodo recurría a ese pequeño tic. Comenzó a dar leves toquecitos con su dedos sobre la madera de una manera rítmica pero nerviosa.

⏤¿Te encuentras bien? ⏤preguntó Astrid con miedo de que levantara la tapadera de todos.

Colocó su mano sobre la de él para que dejara el traqueteo de los dedos.

⏤No, solo venís a comer y a por los tesoros mientras que a Annelise pueden estar haciéndole de todo. Parece que no os preocupa ⏤demandó él rodando con angustia sus verdes ojos.

⏤A ti parece que demasiado.

⏤Thermont, así no ayudas, cállate ⏤ordenó cansado Alastair, antes de que empezaran a discutir los otros dos chicos⏤. No formemos un escándalo. No nos combiene.

Ambos miraron con desagrado a Alastair quien había tomado el puesto de líder sin que nadie se lo pidiera, pero le obedecieron.

⏤Soy el primero que quiere recuperarla ⏤continuó diciendo el moreno de claro pelo castaño⏤. Pero no tenemos ni idea de donde puede estar, estamos sin fuerzas, aliados, pistas...

⏤Hasta la noche estará a salvo, tendrías que saberlo ⏤interrumpió Thermont dirigiéndose a Rhys.

⏤¿Puedes asegurarlo? ⏤preguntó Norina mirando desconfiada al pelirrojo, cortando la discusión de Thermont y Rhys al colar su cabeza entre las de ambos.

Thermont elevó los brazos y juntó los labios con fuerza mientras miraba hacia arriba con duda.

⏤Entonces deja de suponer cosas ⏤protestó inquisitiva Astrid.

Ojeó toda la estancia buscando con la mirada una camarera que pudiera servirle alguna buena jarra de cerveza, pero parecían solo mostrar atención por los hombres roñosos que predominaban en aquel deplorable local.

⏤Ya que estamos aquí, comamos ⏤murmuró con desgana Norina⏤, con el estómago lleno es más fácil pensar.

Thermont levantó la mano alzando tres dedos, desde el corazón hasta el meñique. Una camarera joven de cabellos plateados y negros, camisa escotada y labios rojos carmesí se acercaba con una amplia y coqueta sonrisa hasta su mesa.

⏤Seis jarras y cinco cuencos ⏤pidió Thermont, le guiñó un ojo y lanzó una moneda de bronce⏤. Tenemos prisa preciosa.

⏤¿Seis jarras?⏤replicó Astrid.

⏤Me pedí dos ⏤respondió con una vivaz sonrisita.

La mujer se acercó a la barra y habló con uno de los caballeros. Entró en la cocina y, a los pocos minutos, salió con dos grandes bandejas metálicas con su pedido.