n joven de 15 años, con sus cabellos rizados color castaño oscuro se presentaba nuevamente la escuela de magia y hechicería de Hogwarts, tras 4 años de inasistencia y educación en casa había sido obligado nuevamente por sus padres y a pedido de la institución misma que se reintegrara a la educación convencional.
este aceptó con una sola condición...
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sus compañeros de casa lo vieron extrañados una vez se sentaron en el gran comedor al igual que cada inicio de año. fué llamado al frente de todos, con su semblante serio y aspecto desganado, sin perder la prolijidad de su uniforme. Dumbledore se paró a su lado, poniendo una mano en su hombro, haciendo que se tensara por el toque.
— como cada año, les damos la bienvenida a todos y cada uno de los integrantes de esta institución, tanto a los nuevos como a los que están por dejarnos. este año tenemos un caso particular, un alumno el cual vuelve a nuestra escuela tras varios años de estudiar desde la lejanía. ¿nos haría el favor de presentarse?
asintió suavemente, aclarando su garganta antes de hablar fuerte y claro, con su voz mucho más gruesa que la primera vez.
— mi nombre es Eridanus Dericc, tengo 15 años y pertenezco a la casa de Slytherin. por cuestiones de salud estuve fuera de la escuela varios años, le agradezco de todo corazón al director y todos los profesores que hicieron posible mi vuelta a Hogwarts, espero que este año me acepten nuevamente como su compañero.
sus orejas estaban rojas, señalando la vergüenza que tenía, la cual no se transmitía ni en su voz ni en su rostro.
— el joven Dericc recibió educación especial en criaturas mágicas, será el encargado de ayudar a Hagrid con sus clases y de la protección de los estudiantes ante cualquier ataque de una criatura, obviamente de no encontrarse un profesor presente.
luego de aquella introducción se le permitió volver a su lugar, sentándose para iniciar el banquete.
— que cool que hayas vuelto, Dericc, ¿cómo te encuentras de salud?
una de sus compañeras le inició charla, no la había visto jamás, pero no se negó a hablarle tampoco.
— mucho mejor, gracias, ¿Snape sigue dando pociones? las tareas en casa se sintieron diferentes el año pasado
comentó mientras se servía comida.
— nah, al fin consiguió dar defensa contra las artes oscuras ¡te perdiste la pelea de Malfoy y Potter hace unos años!
otro compañero habló, haciendo que se le escapara una risita, buscando con la mirada al rubio de ojos grises, quien también lo estaba mirando por alguna razón. le sacó el dedo medio, nomás por molestar, causando que el rubio hiciera una clara mueca de enojo.
