𝕲𝖎𝖗𝖑𝖘 𝖎𝖓 𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐 » (𝔾)𝕀-𝔻𝕃𝔼

11. Noticias... ¿Buenas?

Escuchándose en el radio de la casa de Minnie: Take On Me / a-ha

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Minnie seguía dormida luego de aquella noche alocada donde luego de beber varios shots de tequila que había comprado Soyeon, termino tirada en su baño vomitando mientras Moonbyul hacia el papel de niñera cuidando de la destruida líder que iba a tener una de las más grandes resacas de su vida, sosteniendo su cabello mientras la tailandesa soltaba todas sus desgracias en el sanitario.

Tirada en la cama y con la casa totalmente desordenada luego de su fiesta de celebración, seguía descansando mientras Moonbyul se había despertado antes, yendo a limpiar todo el desastre de la noche anterior ya que sabía que su amiga no sería capaz de ello ese día.

Muy fácilmente la chica podía haberse ido a su casa, pero decidió dormir en casa de la pelinegra para cuidarla el resto de la noche y que no fuera a hacer algo estúpido, como vomitar en la cama o esas cosas de borrachos que no se controlan ni se sabían cuidar solos, realmente Minnie ni siquiera sabía que la chica se había quedado durmiendo en el sofá, luego de su crisis de vómito y mareos, se fue a dormir sin saber si las chicas se habían ido o no.

El sonido de la puerta de su habitación abriéndose junto a la música de la radio de su sala que había encendido su amiga anteriormente la despertó, aunque solo eso sirvió que Moonbyul recibiera un almohadazo de parte de su amiga y le hiciera caer sus lentes. 

—Ten cuidado con lo que haces, Nicha — reclamó con disgusto la chica mientras se agachaba y tomaba de regreso sus lentes que por suerte no se habían roto y regresaba la almohada a la cama.

—Te dije que no me gusta que me llames por mi nombre real — replicó somnolienta y con aquella voz grave.

—Pues es lo que toca cuando casi me rompes mis lentes por culpa de tu almohadazo — siguió reclamando mientras buscaba un CD en la habitación.  —Solo venía por esto, bella durmiente — dijo mientras se iba con su disco de las Spice Girls de regreso a la sala.

La chica salió de la habitación y dejó de nuevo a la chica en su profundo sueño mientras se acurrucaba con las suaves sabanas. Dormir era lo único que quería la morena, sabía que en el momento que se levantara de la cama, iba a comenzar a sentir todos los efectos que el alcohol iba a provocar en ella luego de consumir en exceso el día anterior.

Pasaron un par de minutos donde el sueño comenzaba a retomar su curso, poco a poco dejando a la chica cada vez más dormida pues las horas de sueño aún no eran suficientes para sentirse realmente descansada ... de no ser que el odioso sonido del timbre del teléfono comenzó a sonar fuertemente desde la sala.

No tenía las fuerzas para levantarse de la cama, pero el ruido del timbre penetraba en sus oídos junto con los gritos de Moonbyul, quien llamaba al nombre de la morena constantemente diciéndole que contestara la llamada. 

La puerta de su habitación se volvió a abrir bruscamente.  —¿No piensas contestar el maldito teléfono? Puede ser algo importante — le dijo la amiga de la tailandesa mientras dejaba la puerta de la habitación abierta, permitiendo que el sonido del odioso teléfono sonara más fuerte. 

—¡Carajo! — murmuró para sí misma mientras se quitaba la sabana de encima de forma agresiva y caminaba hacia la sala.

Mientras caminaba al teléfono, tomó un vaso de agua que tenía en su habitación y tomó un par de tabletas de paracetamol, tomándose las pastillas mientras caminaba antes de contestar el teléfono.