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💙 Capítulo 29💙

Abro la puerta y ahí estaba mi padre le doy un gran abrazo y este pasa a la casa, más atrás estaba Brian y mi pequeño sobrino.

—Adelante.—los invito a pasar mientras cargo a él diablillo en brazos.—Has crecido mucho, la última vez que te vi eras un renacuajo.

—Tio Branly ¿Por qué no está aquí tío Bairon? Quería verlo.

No le respondo y lo dejo en el piso, no esperaban que lo invitará después de saber que quería estar con Ada es algo inaceptable.

—Padre.—veo que ya ha saludado pero voy a presentarlos formalmente.—Ella es Ada, la mujer por la cual dejaré mi soltería y me comprometeré en matrimonio.

—Tienes muy buen gusto hijo mío, es realmente hermosa.—dice besando la mano de Ada.—Un gusto conocerla nuera.

Ada sonríe y se que le ha caído en gracia.

—Un gusto conocerlo suegro.—la miro riendo y se ve realmente hermosa.

Luego saludan a Milena y veo que mi hermano se le queda mirando cuando ella no se da cuenta. Este está colado por ella, cualquiera lo estaría es un mujerón pero lo que me molesta es que no se de cuenta de que su matrimonio no da para más, ni siquiera vino con su esposa segura ya estaban peliados como siempre.

—Vengan por aquí.—señalo y todos me siguen. —Creo que todos tenemos hambre.

Les muestro la mesa llena de comida que ha preparado un mujer a la que le pagué para que dejara todo perfecto.

—Esta muy bonito todo.—dice Brian.

—Bonita están ellas dos.—grita mi sobrino mientras le ha tocado una nalga a Ada.

—¡Me ha tocado! —grita está y todos reímos.—Muchachito del diablo.

Definitivamente este si es sobrino mío.

Me siento al lado de Ada luego mi padre, después mi sobrino, Brian y ya al lado de Ada Milena. Una mesa redonda llena de comida.

—Bueno y ¿Cuando se conocieron? —ya empezó mi padre con las preguntas.

—En realidad es una historia muy divertida.—responde Ada fingiendo una sonrisa.

—Asi es, mejor no aburrirnos con cosas insignificantes.—la ayudo.

—Bien, si no quieres hablar del pasado hablemos del futuro.—sigue mi padre.—¿Cuando piensan casarse?

—El próximo mes.—dice Ada al mismo tiempo que yo digo que dentro de dos meses.

—Bueno ya veo que aún no se ponen de acuerdo. —sonríe Brian, el muy imbécil está disfrutando esto.

—En realidad si, será el proximo mes solo que mi querido prometido está algo confuso con la fecha de casamiento de mi prima. —Ada me mira y deja un beso en mi mejilla.—No te confundas más cariño.

—Exacto es que hablan tanto de las boda que ya me tienen loco. —mi padre sonríe al ver el comportamiento de Ada.

—Ada y tu familia ¿cuando me los presentarás?

—Estoo emm...—veo que me mira como queriendo decir auxilio.

—El problema es que Ada aún no se lo comenta a su madre porque desea hacerlo en persona. —irrumpe Milena.

—Asi es.—afirme mi castaña.

—Bueno pues espero que sea pronto, las familias deben conocerse.

De pronto suena el timbre.

—¿Has invitado a alguien más?—pregunta Ada y yo niego.

Me levanto y abro la puerta.

—¡Tio Bairon!—grita mi sobrino corriendo hacia dónde está su tío favorito.

—Buenas noches a todos.—entra con el nene cargado sin que lo invitará a pasar. —Disculpen que llegara así de pronto es que no me llegó ningún mensaje de mi hermano invitándome así que pensé que tal vez se le había pasado.

—Hijo mío, toma asiento.—indica mi padre y yo cierro la puerta mirándolo fijamente.

—Espero no incomodar.—se hace un hueco en la mesa.

Al terminar de comer ya mi papá nos había hecho al rededor de cien preguntas, por suerte sobrevivimos a todas. El ambiente está tranquilo incluso con la presencia de mi hermano menor.

—Haré café para todos.—Milena se va a la cocina y justo mas atrás sale mi hermano.

Entre estos dos está a punto de pasar algo, yo sé, lo presiento.

Bairon le saca tema de conversación a Ada y mi padre a mi, no me suelta y no puedo escuchar lo que estos dos están hablando.

—Si papá.

—¿Si? Branly ¿Tú realmente me estas escuchando?

—Lo siento, estoy algo atontado con todo y no te prestaba atención.

—Te estaba diciendo que podrías invitar a la familia de Ada a venir a pasarse unos días y así se quedan todos en la casa.—miro a Ada y ella asiente.

—Pues estaría genial supongo.

—Es que estoy muy solo en casa tú y Brian ya no viven allí y Bairon pasa poco tiempo en ella, así que la mayoría de las veces estoy solo con la sirvienta.

—Por cierto papá ¿Cómo sigue el hijo de Anne?

—Ya está mejor, pero aún está tomándose el medicamento.

—¿Quién es Anne? —Ada se nos une a la conversación, al parecer mi hermano la estaba aburriendo.

—Es nuestra sirvienta pero es más que eso, cuando nuestra madre murió nos cuidó como una.—le responde Bairon dejándome con la palabra en la boca.

—Asi como bien dice mi hermano es una mujer muy querida por todos.—miro de reojo al nene que está jugando con unos de mis adornos de millones de dólares y recuerdo que ya llevan bastante tiempo en la cocina Milena y Brian.—¡Daniel! Deja eso.

Le grito y enseguida se va corriendo a la cocina.

—¡Aquí está el café!—sale Milena algo colorada para su tono de piel.

—Ya se había demorado bastante.—miro a Ada y sonríe.

—Esta muy bueno. —comentó mi padre.—Ya veo que eres talentosa en todo Milena.

—Ai señor no es para tanto.—se sonríe.

—¿Ya estás bien?—le pregunta el nene a la morena.

—¿Qué te ha pasado?—indaga Bairon.

—Se le ha metido una pestaña en el ojo y mi papá se la estaba quitando.—admite.

Miro a Brian que acaba de sentarse al frente y lo entendí todo estos dos iban a besarse.

Es que lo sabía.

—Bueno pues cuanto nos alegramos que ya esté bien, eso suele ser muy molesto. —sonrío y le guiño el ojo a mi hermano mayor cuando nadie me miraba.