CAPÍTULO XIII

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          (Lauren)

   Mi hogar estaba casi listo, ya me había mudado de casa de mis tíos, Henry fue un mar de lagrimas como si me hubiese ido a otro continente, pero aún así me había ayudado pintando, colocando repisas, arreglando uno que otro detalle. La compré a un excelente precio, tomé un poco de el dinero que me habían dejado mis padres y la otra parte fueron mis ahorros haciendo su trabajo, pequeña pero acogedora, tenía dos habitaciones, un baño, sala, cocina y comedor, la parte que más me gustaba era la cocina, aunque no era la mejor cocinera, antes era una casa para turistas así que tenía ese aspecto caribeño, a un lado de la casa tenía una ducha, Henry me dijo para quitarla, pero decidí dejarla allí, en su frente coloqué dos sillas colgantes tipo hamaca, que puedo decir, mi comodidad rebasaba su limite. 

   Me emocionaba mucho la idea, no sé, algo me decía que este ya era mi lugar de confort, y si viajo, solo sería de vacaciones, no pretendía marcharme, la playa es un sitio que muchos buscan para envejecer, y creo que yo me estaba añadiendo a esa lista, aunque me faltaran muchos años para llegar a ese punto, me sentía bien, me sentía feliz.

—Creo que con eso terminamos, solo falta hacer unas conexiones afuera y listo. —Dijo Henry mientras recogía sus herramientas, le di un vaso con agua.

—Gracias por esto —Miraba el lugar con mucha ilusión, en mis ojos se notaba la alegría.

—Me gusta verte así, pero antes ya habías vivido sola, ¿Que lo hace tan especial? —Hice una medía sonrisa, porque enseguida a mi mente se asomó la imagen de mis padres, no sé porque los imaginé en navidad, brindando por cualquier cosa. 

—Viví en lugar de muchas memorias, de recuerdos, de olores que ya estaban en toda la casa. —Él asintió levemente ya entendía a lo que me refería. —El duelo que tuve que pasar yo sola —Suspiré —Cada quien lo vivió a su manera, es algo que agradecí, resulta que si es cierto, no olvidas, solo aprendes a vivir con ello y te quedas con lo bonito. —Me dio un fuerte abrazo y se lo respondí con la misma intensidad.

   Salimos hacia la playa pero no llegamos muy lejos, había mucho movimiento de personas, automóviles entrando y saliendo, el ruido empezaba hacerse mayor, notamos que hoy era la competencia de surf, vimos como Dinah y Normani llegaban con unos cafés.

—¡Dios! Todo son filas sin fin, mas adelante está peor. —Nos dieron las bebidas, agradecimos.

—¿Logan habrá llegado? Iré al muelle. —Dijo Henry, se había tomado unas "Vacaciones" para ayudarme, de verdad Logan junto con Richard lo estaban haciendo de maravilla, se retiró.

—¿Crees que tu amor estará por aquí hoy? —Dinah preguntó con su vista en la multitud, sabía a quien se refería. 

  No, no había dejado de pensarla, simplemente era un pensamiento que estaba allí, pero tomé una decisión, Normani me había insistido que hablara con ella, tenía miedo, no quería complicar de nuevo las cosas en mi vida, cuando al fin le estaba ganando a la estabilidad emocional.

—Puede ser, quien sabe —Dije tomando un sorbo donde hice una mueca de asco. —¡Chicas! Le echaron toda la azúcar de la tienda a esto, se miraron entre sí.

—Oh oh! Creo que Henry se llevó el tuyo. —Volvió a hablar Dinah para luego morir de risa, lo dejé a un lado. 

—Hablando del amor... —Comentó Normani mirando hacia la camioneta que acababa de llegar, Camila se veía hermosa como siempre, con su traje de neopreno con lineas rojas a los lados, era  mas que claro que, las miradas hoy estarían sobre ella, pero pude notar ya que la distancia no era tanta que no había dormido bien, las ojeras eran evidentes, mientras recogía sus cosas me miró y conectamos nuestras miradas, por alguna razón no las apartamos. Luego de varios minutos se perdieron entre tanta gente y nosotras volvimos a entrar a la casa.

   El intenso ruido festejando, la persona que estaba animando el evento era el mejor haciendo su trabajo, hacia chistes, celebraba, abucheaba a cada candidato en su participación, colocaron los mejores monitores de audio para que toda la costa pudiera escucharles. Dinah estaba ansiosa de querer acercarse.

—No aguanto más, veré como logro obtener el mejor asiento, porque nunca he estado en un evento de estos, así que nos vemos mas tarde —Comentó.

—Y, ¿Si vamos todas? —Dijo Normani, pretendí no escuchar y seguía perdida en mi computadora terminando unos archivos del trabajo, Dinah hizo un rápido carraspeo, la miré.

—¿Que pasa? —Fingí no saber de lo que hablaban, me miraron con incredulidad. 

—No te hagas la sorda —Normani me respondió —Estoy a tu lado, y sé que hay mucho ruido pero no te hagas. 

—Hay mucha gente, mi sociabilidad se me puede apagar en cualquier momento. —Dije en tono burlón y volví a mirar mi computador. 

—¡Lauren por favor! —Dinah hizo una pequeña pataleta donde reí, unos segundos después suspiré dejando todo a un lado y me levanté.

—Vamos. —Sonrieron y salimos. 

    Llegamos y pudimos estar mas cerca de la orilla, nos hizo gracia cuando vimos como Logan, Henry y Richard, estaban sentados en unas largas sillas blancas disfrutando de todo, nos hicieron señas con sus manos pensando en que no los habíamos visto.

—¡Chicas por aquí! —Gritó Logan.

—¿Como es que están tan cómodos? Pensé que estaban en el muelle. —Pregunté al estar frente a ellos. 

—Me los encontré de camino, hoy no pudieron trabajar por todo esto de la competencia —Respondió Henry. 

—Y, ¿Estos puestos VIP son por...? —Dinah preguntó sentándose en la arena. 

—Bueno no somos lo únicos. —Henry señaló a las demás personas que estaban al alrededor. —Este sitio es único para los habitantes, ademas puedes ver la competencia claramente. 

   Richard me cedió una de las sillas, Normani se sentó recostándose completamente y yo me acosté entre sus piernas. Era muy buena tenía que aceptarlo, luego de unos minutos estaba sentada en la orilla de la silla con mis dos manos tapando mi boca, la tensión que se sentía al verlos entrar y salir de la ola, era genial pero preocupante.

   Miré a Camila metiéndose al mar, ok, era su turno, le deseaba el mejor de los éxitos, sabía que este era su escape favorito y podía pasar horas y horas surfeando sin darse cuenta del tiempo, se detuvo para arreglarse el agarre de la tabla en su tobillo, uno de los chicos que iba saliendo le comentó algo y ella asintió, el animador anunció su nombre, años de edad, peso y categoría, aplaudí entusiasmada, me levanté para no perder ni un detalle.  

—Lo hará genial —Mencionó Dinah mientras se colocaba a mi lado, seguido de Normani y Logan. 

          (Camila)

   Empecé a ir en dirección hacia la ola, había esperado la que yo creía que era la más grande, necesitaba ese primer premio de 20.000 mil dolares, mis nervios me estaban matando antes de venir acá, cuando me bajé del coche entre todo el ajetreo, que Lauren y yo hayamos sostenido ese momento, pude calmarme un poco después de tanto tiempo sin poder decirle ni siquiera los buenos días.

   La velocidad, adrenalina, mientras bajaba por esa corriente, o como le dice Daniel, "La Montaña de Agua" sentía que algo no andaba bien, el viento cambió de repente, me lo advirtió uno de los concursantes antes de entrar al agua, pero aun así, podía controlar mi equilibrio, lo que no pude controlar fue el agarre y la velocidad me ganó, cuando miré hacia abajo, El Leash ya no estaba en mi tobillo, no lo aseguré bien, perdí mi concentración en segundos, lo que sentí después fue el vacío en mi estomago al caer y al estar dentro del remolino de agua, golpeé mi cabeza, perdiendo la razón.

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A SECRET HEART. | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora