𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐚𝐫𝐨𝐦𝐚 𝐚 𝐦𝐢𝐞𝐥. [𝐌𝐚𝐲𝐥𝐨𝐫/𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞]

13

Roger solo tomaba los antebrazos de Brian sintiendo como este lo embestía con lentitud.

Roger los apretaba, gruñía desesperado, gemía suavemente, arqueaba su espalda cuando Brian tocaba su próstata con profundidad y rogaba entre susurros por más besos.

Brian junto su frente con la del rubio, complaciendo el celo del más pequeño añadió un poco de velocidad.

Roger gimió alto, subió sus manos a la espalda de May y la rasguño suavemente mientras gemía con fuerza.

El cuerpo del más pequeño se contraía, temblaba y se tensaba.

Brian por su parte susurraba cosas hermosas para el rubio, el cual besaba sus mejillas suavemente, subiendo sus manos a la nuca de May.

Hasta que ambos tuvieron su orgasmo.

Brian lo embistió por última vez con fuerza, Roger grito al sentirlo y después, la paz, el silencio.

El cuerpo de Brian no dio para más, salió de el rubio y se dejó caer en el pecho del más pequeño, quién lo recibió en un abrazo.

Roger miro el suelo viendo cómo Brian dejaba el tercer y último condón allí mismo.

Brian se acostó al lado del rubio, ambos se acercaron a el otro abrazándose mientras se susurraban cosas preciosas.

Roger no podía estar más enamorado.

...

Roger cambiaba las sábanas de la cama sintiéndose mucho mejor, menos caliente... Aún que debía de admitir que aún lo estaba, pero se estaba controlando.

Al terminar de acomodar las sábanas y de Brian limpiar el piso, May beso la cabeza del rubio y fue por el bebé.

Al llegar, Roger lo recibió con mucha felicidad, dándole besos en toda la cara a su pequeño, abrazándolo y hablándole como si el pequeño lo hiciese, por que claro que le entendía.

Brian amaba a el rubio y a su bebé.

Roger besó la frente de su bebé, para después acurrucarlo en sus brazos y admirarlo.

Admiraba como su pequeño lentamente empezaba a quedarse dormido, sin quitar su mirada de el rostro de su pequeño, el cual lo miraba mientras cerraba sus ojos.

Hasta que se durmió.

Roger beso su frente con cariño y después lo puso en la cama que le pertenecía y lo cobijo con una manta.

Brian hablo.

—De verdad te amo, Roger. Te amo demasiado como para dejarte ir algún día.

Roger lo abrazo mientras miraba a su bebé, hablo.

—Yo también te amo... Rufus se ve precioso, ¿No crees?.

Brian asintió y dejo un beso en la cabeza del rubio, susurró.

—Vamos a dormir, amor.

...

Varios meses después...

Roger se encontraba haciendo su tarea mientras el pequeño Rufus jugaba en su cama con sus peluches y almohadas, lo escucho.

—¡Mamá!.

Roger se volteó y lo miro con una sonrisa, rápidamente se levanto de la cama y hablo mientras se arrodillaba en frente de su niño.

—¿Que dijiste?.

—¡Mamá!.

Roger se sintió más que emocionado, tomo a el pequeño Rufus entre sus manos y beso varias veces su cabello rubio y rizado. Ya había hablado anteriormente pero solo para decir "Brian, no, si"

Al separarse, Roger hablo.

—Ahora di papá.

—Mamá.

—No, bebé. Papá.

—Pa... Mamá.

Roger río levemente y hablo.

—Vamos mi pequeño Rufus, di papá.

—¡Brian!.

—Si, ese es tu papá. Pero debes de decirle papá.

—No.

—Vamos, papá.

—Brian.

—Papá.

—¡Papá!.

—¡Exacto!. Que buen niño eres. Cuando llegue tu papá estará orgulloso.

Roger miró a Rufus con una gran sonrisa, jugo con el más pequeño hasta que Brian llego con lo que parecía ser cosas para el bebé y para el rubio.

Roger lo miro feliz y hablo.

—¡Dijo dos palabras nuevas!.

Brian sonrió orgulloso, se sentó al lado de Roger y hablo.

—¿Que dijo?.

Roger miro a Rufus y hablo.

—A ver, Rufus... ¿Como era?.

—M-mamá.

Brian sonrió ampliamente y espero la segunda.

—¿Y la otra?. —Pregunto el rubio mirando a Rufus con detenimiento.

—Brian.

—No, bebé. Era la otra.

—Bri... Papá.

Brian se vio emocionado, tomo entre sus manos a el pequeño Rufus y beso su frente varias veces mientras lo abrazaba.

—¡Ya sabes decir papá y mamá!. ¡Ay mi Rufus!. ¿Quien es papá?.

—Brian. —Respondió el bebé.

Brian lo miro sonriente y sin contenerse mucho lo abrazo con mucho cariño.

—Te amo, Rufus.

Roger los miro sonriente a ambos, suspiro y se juntó para abrazarlos, besando la mejilla de Brian y acariciando el rizado cabello de Rufus.

...

Al acostarse a dormir, Brian hizo a un lado algunos mechones rebeldes de Roger y hablo.

—Te vez hermoso.

—¿Que dices?. Hoy no me dio tiempo de bañarme, pase cuidando a Rufus por que se enfermó.

Ya habían pasado unos días de que Rufus había dicho palabras nuevas, y ahora el pequeño se había enfermado de una gripe y lloraba por las fiebres altas rogando por su mamá o papá.

—Igual te vez hermoso... Siento que te he dejado toda la responsabilidad de Rufus, mañana lo cuido yo, tu sal con Freddie, ambos son muy buenos amigos seguro se lo pasarán bien.

—¿Estas seguro? Podemos... No se... Quedarnos ambos juntos.

—No, tranquilo. Sal, diviértete. Yo lo cuido.

—No saldré por mucho tiempo, para que no se te compliquen las cosas.

Brian negó y hablo.

—De verdad, sal, diviértete. Lo mereces.

Roger lo miro con una mueca, poco convencido asintió y abrazo a Brian juntándose todo lo que podía.

Brian hizo lo mismo y beso la frente del rubio.