-"Capitulo XIV"-

17.4K 1.7K 4.4K
                                    

_________ "🍓"_________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_________ "🍓"_________

"El comienzo de una mentira"

|Narrador Omnicente|

Ambos adolecentes se encontraban en el vestidor del castaño, pues Quackity le había preguntado si podía probarse algo de ropa y el oji rubí no tuvo ningún problema con eso y ahora los dos estaban viendo que le podría quedar mejor.

Cosa que estaba siendo algo complicado debido a que el azabache sentía que nada le iba a "favorecer", e iba sacando de ropa en ropa sin siquiera mirarlo bien que era, esta situación lejos de molestar a Luzu solo le hacía reír mientras seguía concentrado en ver más ropa.

—¡Creo que encontré algo que te iría de maravilla!—Exclamó volteando a verlo con ropa entre sus brazos.

La ropa que le había elegido era algo, formal por así decirlo, una camisa blanca, junto a unos tirabtentes, pantalones de traje, unas gafas de sol doradas con el vidrio rojizo y una cadenita con un dije de cruz, al azabache no le desagrado el conjunto y se lo fue a probar al baño.

Para sorpresa del Español tardo menos de diez minutos en estar listo por completo pero al verlo entendió que había tardado tan poco por lo mal que se lo había puesto y lo que más resaltaba era lo claramente mal abotonada que estaba la camisa. Sin decir nada se le acercó y empezó a desabotonar la camisa con intenciones de arreglar el mamarracho que estaba echa.

—Ay chico fresa, no es por nada pero no me parece un muy buen lugar hacerlo en el vestidor—Dijo en un tono claramente pícaro y juguetón.

—Tu siempre sacandole un lado sexual a todo Quackity—Murmuro con una media sonrisa—Solo voy a arreglar el mal trabajo que hiciste poniéndote esto.

—Que malas excusas las tuyas eh—

El Europeo no se molesto en responder y solo empezó a volver a abotobar la camisa, cuando ya iba por los últimos botones levantó la mirada encontrándose con los oscuros pero a la vez muy brillantes ojos del contrario, al instante conectaron miradas y fue si por unos eternos pero a la vez efímeros instantes sus almas hubieran estado conectadas, sus ojos cuales estrellas apagadas que necesitaban del otro para poder brillar, sus mejillas como maduros duraznos y ambos sentían que el otro era una verdadera obra de arte digna de estar en un museo.

Luzu se aclaro la garganta, haciendo que ambos salieran de aquel trance.

—Hemm...bien creo que hay estaría—Murmuro aun sonrojado alejándose del azabache.

El castaño le miró de arriba a abajo,trago duro, Dios si veía como todo un modelo, no puso evitar que sus mejillas se volvieran aún más rosadas, no sabía porque pero sentía que iba a morir en ese preciso momento.

"¡Hey, Chico Fresa!" |Luckity Au|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora