x.

133 14 44
                                    


-Oye, ¿Steve ha entrado sin camiseta a la tienda?—Preguntó Dustin de repente, como si acabara de analizar en su mente la imagen de los chicos antes de que tuvieran que volver a la caravana.

-Sí, creo recordar que iba a comprarse algo allí.—Contestó Lucas.—Aunque aún no entiendo por qué se ha dejado crecer tantos pelos en el pecho. Da asco.

-Ya, pero te repito que, según él, las chicas se vuelven locas cuando lo ven.–Solté una carcajada al escuchar aquella frase, haciendo que Dustin se girase hacia mi.—Lo digo de verdad, incluso tu hermana se quedó mirándolo mucho más rato del necesario por los prismáticos cuando buscabais el portal.

-¿Ah sí? —Pregunté con una sonrisa. Dustin asintió al instante, mientras que Lucas lo hizo unos segundos más tarde con cierto recelo.— Bueno, es normal. Steve no es la persona menos atractiva que te puedas echar a la vista, así que la entiendo.

-Espera. —Lucas susurró algo inaudible a Dustin, quien abrió los ojos con sorpresa, como si hubiese descubierto el mayor secreto del universo. Ambos dirigieron sus miradas hacia mi, con una sonrisa extraña en sus labios.

-Eh, ¿por qué me estáis mirando así? Dais mal rollo. —Señalé. La mirada de Eddie divagaba entre sus rostros y el mío, analizando bien la situación. Se acercó un poco más a mi, inclinándose para susurrarme algo.

-Te van a decir algo estúpido, lo presiento.—Susurró cerca de mi oído. Sonreí con delicadeza, suponiendo que estaba en lo correcto.

-Phoebe. —Lucas pronunció mi nombre, provocando que lo mirase con cierta curiosidad.—Eres una chica, ¿verdad?

Pestañeé varias veces con lentitud, intentando procesar que realmente habían sido capaces de lanzar una pregunta tan estúpida, mientras que sentía y escuchaba a Eddie retorciéndose de la risa tras escuchar a los dos jóvenes de la caravana. Suspiré, calmando mis ganas de pegarles a cada uno una colleja.

-Sí Lucas, soy una chica. Felicidades por tu descubrimiento. —Dije con cierto sarcasmo. El chico analizó de nuevo su frase, dándose cuenta que era horrorosa.

-¡No lo dudaba, te lo prometo!—Eddie volvió a reír, por lo que golpeé su hombro para que dejase hablar a Lucas sin interrupción.—Es que, como tú eres una chica, nos podrías...dar consejos.

-¿Sobre chicas? —Arqueé la ceja, pues según yo Dustin seguía con Suzie y pronto Lucas volvería con mi hermana. Negaron rápidamente, sentándose enfrente nuestra.

-No, más bien sobre cómo hacernos ver más atractivos, ¿sabes? Más populares en el instituto. —Contestó Sinclair con confianza, incluso con cierta emoción. Eddie compartió conmigo la misma mirada dubitativa que yo tenía, sin saber bien que estaba sucediendo.

-¿Qué hacemos si no tenemos pelos en el pecho? ¿De verdad es tan atractivo? —Reí ante las preguntas de Dustin, quien parecía estar más estresado por el nuevo consejo de Steve que otra cosa.

-Tener pelos en el pecho no es la única forma de haceros más atractivos...y tampoco me apetece tener esa charla con vosotros, que os lo explique Steve. —Negué con la cabeza, haciendo que los chicos resoplasen. —Pero, ¿para qué queréis ser populares? No es tan genial como suena.

-Oh venga Phoebs, ¡no nos vendas el discurso de que ser popular no es importante! Menos tú que sí eres popular. —Me echó en cara Dustin. Suspiré levemente, cruzándome de brazos.

-Ajá, es súper importante. Dime Henderson, ¿de que me sirve ser popular en estos momentos? Mira donde he acabado, pasando el tiempo con los amigos de mi hermana mientras que me acusan de asesinato, porque parece ser que hay un mundo oculto y una criatura que quiere destruir Hawkins. —El chico se quedó callado, dándose cuenta que no tenía argumentos para refutar.—Chicos, ser popular no significa absolutamente nada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 18, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SWEET CHILD O'MINE | EDDIE MUNSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora