❝ 𝙂𝙄𝙍𝙇, 𝙔𝙊𝙐'𝙍𝙀 𝙎𝙐𝘾𝙃 𝘼 𝘽𝘼𝘾𝙆𝙎𝙏𝘼𝘽𝘽𝙀𝙍 ❞
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𓂃𓈒 𝐍𝐈𝐊𝐇𝐎𝐓𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄𝐄𝐑𝐀𝐏𝐀𝐍𝐘𝐀𝐊𝐔𝐋 es la hija de Kan y medio-hermana de Vegas y Macao. Una mujer enigmática que después de haberse marchad...
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| 𝐄𝐒 𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐔𝐍𝐀 𝐒𝐄𝐌𝐀𝐍𝐀.
──¿Qué haces aquí? ──en el tono de Korn se podía distinguir perfectamente el desagrado al ver a su sobrina allí, junto a su hermana Namphueng.
Porsche endureció su expresión al notar la tensión que había entre la chica y el señor Theerapanyakul, por otro lado, Chan permanecía cabizbajo mientras juntaba sus manos por detrás de su espalda.
──Vengo a despedirme.
──¿Por qué? ¿A dónde vas? ──Chan demostraba preocupación tanto en su tono como en sus gestos faciales.
Nikhotin le dedicó una pequeña sonrisa para intentar tranquilizarle, después se dirigió hasta su tío y lo miró con seguridad.
──Volveré a Los Ángeles, donde solía vivir antes de llegar aquí, pues necesito recoger algunas cosas ya que pienso quedarme por aquí una buena temporada ──contó calmadamente──. Tardaré en volver más o menos una semana, son muchas horas de viaje y no quiero apresurarme.
──Ya veo ──asintió el mayor──. Antes de que te vayas, sígueme ──hizo un ademán y la chica obedeció caminando detrás de él.
Chan trató de seguirles pero Korn hizo una seña indicando que quería estar a solas con su sobrina.
La castaña se dirigió a la entrada yendo tras su tío, pero antes de entrar giró breve para alzar la mano y así poder despedirse de Porsche y Honey, siendo correspondida por el chico.
──¿Qué sucede? ──preguntó la fémina una vez que se detuvieron frente a la oficina de Korn──. ¿Hay algo que quieras contarme o...?
──Tengo que contarte algo, efectivamente ──contestó empujando la puerta hasta abrirla──. Aunque también tengo una pregunta para ti.
El señor Theerapanyakul accedió a su oficina y tras pasar Nikhotin, cerró la puerta con seguro.
──Mi vuelo es en tres horas ──señaló Nikhotin dándole a entender que debía darse prisa──. Me gustaría despedirme de Tankhun y Kinn si es que se puede, ¿ellos están?
──Ahora mismo no están en la casa, pero Kinn no tardará en regresar ──sonrió sin mostrar los dientes──. ¿Por qué tanta despedida? Volverás en una semana, ¿no?
──Es cierto.
El mayor tomó asiento en el sofá que había en aquella habitación y cruzó sus piernas; la castaña prefirió seguir manteniéndose de pie.
