Capítulo 8

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— Tengo ganas de quedarme así eternamente contigo — acuna mi rostro entre sus manos y me sonríe, nuestros cuerpos están separados por escasos centímetros.

— A mí también me gusta — le sonrío de lado. — pero tenemos cosas que hacer, y también hay algo que quiero saber —

— ¿Y sobre qué? —

— No lo hablemos aquí —

Ambos nos arreglamos la ropa y vamos a su oficina.

— ¿Qué hiciste con Severus? —

— Nadar en la mente de Voldemort, en sus recuerdos más recientes, son los más frescos y fáciles de rastrear. —

— Ya — desvío la mirada y camino por la oficina — eso quiere decir que viste... — no termino la oración, la vergüenza me gana.

— ¿Lo que hicieron? Si, lo vi. — su tono es serio, no sé si está molesto o no.

— Lo siento — apenas me sale la voz.

— ¿Por qué te disculpas? — se acerca a mí y hace que lo mire. — No estoy enojado, abras tenido tus razones para actuar así, él te hizo mucho daño, no creo que fuera algo realmente disfrutaras —

Un nudo se me hace en la garganta y mis ojos se cristalizan. — pero lo hice, yo... lo hice. — varias lágrimas se deslizan por mis mejillas sin parar, la carta solo decía que lo besara, no que voluntariamente tuviera sexo con él. ¿Pero de qué otra forma podía conseguir ese beso? Él solo me deja acercarme para tener sexo, pero pude ser creativa, encontrar la manera, no ponerme en bandeja de plata para él. — Deberías odiarme por eso, no... yo no debí —

— Atria para — Tom me toma de la mandíbula y hace que lo mire. — jamás podría odiarte por algo como eso, sé lo mucho que has sufrido, solo debo echar un vistazo a tu cuerpo para comprobarlo, no es tu culpa lo que te paso y eres su víctima, no te culpes, jamás lo hagas. — él me abraza y me echo a llorar aún más. — no es tu culpa, Atria, jamás lo ha sido. —

El dolor que siento se va apaciguando lentamente, sus brazos son mi mejor consuelo, estar con él, sus palabras, siempre sabe qué decir. Pero no puedo evitar pensar en cómo menciono su descubrimiento, en verdad parecía molesto.

— Parecías molesto cuando lo mencionaste hace un rato —

— No estaba molesto, celoso si, lo admito, me dieron celos, verte así de excitada estando con él, que otro hombre haya visto eso en ti, lo admito, soy un hombre celoso. — la forma en que lo dice es juguetona, así que dice la verdad.

— Ningún hombre me hace sentir como tú, Tom, ten eso por seguro. —

— Es bueno saberlo — él me sonríe de lado.

— Maldición cuanto te amo — me abalanzo sobre él para besarlo. Solo ver su preciosa carita me pone como una idiota enamorada.

— Yo a ti — me dice tras el beso.

— Ahora si debemos trabajar — él asiente y se sienta en su escritorio para comenzar a revisar documentos. Yo regreso a los que estaba leyendo ayer, debo encontrar las ubicaciones de los demás.

Comienzo a leer los documentos empezando con Rabastian, él tiene a Lavender, pobre Lavender. Sigo revisando los demás documentos, Yaxley tiene a Anthony, Rowle tiene Terry y Rookwod tiene a Colin. Theodore tiene a Susan, Dolohov tiene a Angelina, Mulciber a Denis y Avery a Kate, de verdad que todos han de estar pasándola horrible, su suerte debe ser tan mala como la mía, mi consuelo es saber que los sacaremos de ahí, no me importa que tengamos que hacer, pero los sacaré de ahí.

Luz y Sombra (Tom Riddle) +18Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum