𝐅𝐎𝐑𝐆𝐈𝐍𝐆 𝐀 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 ━ 𝐢𝐯𝐚𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐛𝐨𝐧𝐞𝐥𝐞𝐬𝐬

𝐱. conflicto parte dos

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗜𝗘𝗭: ❛ CONFLICTO, PARTE DOS ❜

Ivar parecía disfrutar del frío.

El se apoyó contra la puerta de la cabaña para mantenerla abierta, observando a la gente de Kattegat pasar corriendo, encaramado en un taburete como de costumbre.

El parecía estar completamente perdido en sus pensamientos, poniendo distraídamente su capa de piel más apretada sobre sus hombros.

Por alguna razón, últimamente le había tomado el gusto de ver la ciudad, como si estuviera vigilando a aquellos que creía que estaban conspirando contra el.

El viento no era tan fuerte esa tarde, pero aún así era suficiente para combatir el calor de la cabaña, el fuego luchando para mantenerse vivo.

Artemis se estremece, sus manos frías se sentían rígidas mientras lija la rama para hacer el mango del hacha. Las virutas de madera de haberlo tallado previamente con la daga de Ivar se acumularon alrededor de sus pies, esparciéndose cuando el viento soplaba.

Ivar se aclara la garganta, y ella inmediatamente lleva su mirada a su espalda, esperando cualquier instrucción que el de.

—¿Son los griegos gente formidable? —el en cambio, pregunta—. ¿Son temidos como mi gente?

Bueno, eso no era lo que ella esperaba que saliera de su boca. Ella deja que la pregunta se asiente en su mente por un momento antes de responder.

—No somos tan temidos como... —ella lucha por encontrar la palabra adecuada para usar, así que lo dijo en su lengua materna
—. Venerado.

Ivar solo gira la cabeza lo suficiente para mirarla por encima del hombro, la confusión grabada en rostro como ella esperaba.

—¿Como que?

Su lenguaje sonaba tan tonto. Era diferente al idioma de los sajones, y muy diferente al suyo propio. El levanta las cejas hacia ella y ella piensa de nuevo.

—Respetada —ella finalmente dice—. Nuestra cultura es respetada.

—Oh, ¿como es eso?

—El libro sagrado de los cristianos fue escrito por primera vez en griego. Nuestros antepasados dejaron conocimiento y cultura, incluso en sus formas paganas. Y sus dioses eran figuras complejas. Reyes y sacerdotes tienen la suerte de estudiar nuestro pasado —ella continúa lijando la madera, con cuidado de no astillarla.

—¿Porque abandonaron a sus propios dioses por el Dios de los cristianos? ¿Porque abandonaste a los dioses de tus antepasados? —Ivar ahora se había dado la vuelta por completo para mirarla con genuina curiosidad.

El debió haber estado aburrido de sus pensamientos. A el nunca le importo preguntar sobre su pasado o su cultura antes, aunque ella supuso en su defensa que el no tenía que preguntar sobre nada. Para el, ella era solo otra cristiana ignorante con creencias ignorantes.

—Yo no los abandoné —Artemis lucho contra poner los ojos en blanco, conformándose con un suspiro en su lugar—. Los dioses del cielo y el mar fueron abandonados hace mucho tiempo a favor de nuestro dios cristiano. No me criaron para tenerlos en mi corazón, sino solo para recordar sus historias —Ivar se burla, cruzándose de brazos.

—¿Y esos dioses eran poderosos? ¿Más que Odín o Thor?

Nuevamente, ella reflexiona sobre la pregunta y finalmente termina de lijar la madera. Ella pasa los dedos por la superficie para asegurarse de que la suavidad sea de su agrado antes de responder.