III

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Siquiera había abierto los ojos cuando un olor a hospital llegó a mi nariz, sentí las paredes a mi alrededor, estaban acolchadas, como un hospital psiquiátrico o algo así.

Cuando por fín abrí los ojos me inundó la luz, tuve que parpadear varias veces.

Todo el lugar estaba blanco y yo llegaba una camisa de fuerza. Me agité para quitarmela pero fué inútil. Mordí, di patadas e hice de todo pero de nada sirvió. Al dirigirme a la puerta ésta se abrió de par en par, asustandome.

"¡Ah! ¿Qué?... "

Mi voz sonaba rasposa, casi adolorida. Pasé por la puerta, viendo un pasillo lleno de puertas abiertas, al caminar por pasillo pude ver muchas imágenes de una joven, una niña de pelo castaño pero sin rostro, era extraño...

La primera puerta era ella de bebé, una madre la abrazaba con cariño para luego ser alejada de ella, una mujer rubia la tomaba en brazos haciendo que la bebé llorara a todo pulmón.

La segunda puerta era, probablemente, la misma niña, ahora tenía 3 años de edad, supongo, estaba escribiendo algo en un cuaderno mientras leía.

En una puerta más lejana se encontraba la niña junto a más niños, estaban en una escuela, parecía como una clase, ¿por que le enseñan cosas tan avanzadas a niños de 8 años? ¿Fisica cuántica?

Caminé a otra puerta viendo a la pequeña niña en diferentes situaciones y diferentes edades no lineales, así hasta que la misma niña tenía 10 años, se encontraba en una habitación como de una clase.

Decidí entrar, ¿que malo podría pasar?
Al pasar por la puerta sentí que caí del suelo, la agitarme por la caída me di cuenta que estaba en el suelo.

¿Este sueño es de esos lúcidos que son muy realistas y a veces te dicen cosas sobre tu pasado? Omg, que emoción.

A lo lejos vi a la misma niña, la cual, estaba organizando cosas en el suelo, ponía cosas en una caja y saca unas de otra caja. A lo lejos estaban otros cinco niños, uno Rubio pareció acercarse a la pequeña, entablando una conversación muy amena con ella.

Las paredes blancas y el suelo de madera me parecían extrañamente conocidos, era casi inquietante.

Salí de la habitación y me dirigí a otra puerta, decidí no meterme y quedarme como solo una expectadora, la sensación de caer era extraña.  

Ahora la castaña estaba crecida, Estaba acomodando cosas en una mochila, el paisaje mostraban las cuatro paredes llenas de enredaderas, muros de 50 metros rodeaban todo, la niña se veía acostumbrada, se veía que ella tenía alrededor de 12 o 13 años, a la lejanía venía corriendo otro niño, gritando un nombre .

"¡Elise!"

Gritó el niño de ojos rasgados a la lejanía, la joven volteó hacia el sonido, al ver al niño sus se abrieron de par en par, mostrando sorpresa, cuando el joven estuvo a unos metros de ella comenzó a detenerse.

"Ellie, me Corté en la mano..."

mencionó entre quejidos mientras sostenía su mano ensangrentada, alarmando a la niña, ella lo tomó del brazo, lo jaló hacía ella y comenzaron a correr a un lugar desconocido junto al chico.

Seguí caminando por el pasillo.
Eran raros, una chica crecida siendo golpeada varias veces, no se veía como una forma de intimidación, más bien, como un entrenamiento tipo militar. La chica seguía siendo golpeada hasta que se alejó del atacante, poniéndose en posición defensiva.

Caminé a una puerta que me llamó la atención, al entrar no sentí la misma sensación de caer, solo sentí que estaba tocando pasto.

Miré mis pies, estaban desnudos, el cielo estaba de color anaranjado, mostrando que era un atardecer.
Quise caminar hacia alguna dirección pero mis piernas se negaban a responder.

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