HUSBAND AND WIFE

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- Tío, relájate - dijo Dustin.

Lucas suspiró, mirándose al espejo, contemplando su traje de novio. El pantalón y la chaqueta abierta eran negros, con un chaleco gris con botones, camisa blanca, corbata negra y zapatos negros.

- ¿Listo para irnos? - le preguntó Steve, poniéndole una mano en el hombro.
- Eso creo.
- Todo va a ir bien. Ella va muy guapa - comentó Will sonriendo.
- No me puedo creer que este día haya llegado. Me voy a casar con ella, Dios mío, esto es una locura. A partir de hoy va a ser mi esposa - los padrinos rieron.
- Colócate bien la flor, anda - Mike le colocó bien la flor que llevaba en el traje -. ¡Y no te muevas tanto, que se te va a arrugar el traje!
- Perdón, perdón. ¡Tú ya tienes experiencia! - replicó - Pero yo... el corazón me va muy rápido.
- Antes de que te des cuenta ya os habréis dado el sí quiero - respondió Jonathan -. Al menos para mi fue así.
- Y para mí también - respondió Mike. 
- Y para mí - contestó Dustin.
- Igual - añadió Steve.
- Y luego vendrá la fiesta - añadió Will, haciendo un pequeño bailecito que hizo a todos reír.
- Espero que todo vaya bien. Max lleva meses preparándolo todo con Ce y Nancy.
- Ah... - suspiró Jonathan - Las mujeres y los preparativos para las celebraciones... No entiendo por qué se complican tanto.
- Vale la pena, porque al final todo queda tan bonito... Estoy deseando ver como Max ha decidido decorarlo todo - comentó Will.
- Seguro que todo irá genial y la decoración será preciosa, pero como no nos vayamos ya, Max va a llegar antes que nosotros - dijo Steve.
- Sí, sí, vámonos.

Max, frente al espejo, sonreía, mientras su mejor amiga le colocaba bien el velo. Luego, Once puso sus manos sobre los brazos de su mejor amiga y apoyó su cabeza en su hombro derecho, sonriendo.

- Estás preciosa - le dijo Once.
- Totalmente - respondió Robin.
- Radiante - añadió Nancy.
- No me puedo creer que haya llegado este momento - suspiró la pelirroja -. Es... es increíble. ¡Me voy a casar!
- Lo sé. Yo tampoco me lo creo, si te soy sincera - contestó Once, haciendo reír a todas las damas de honor -. ¡Max Mayfield se va a casar!
- Sinceramente nunca creía que tú fueras a casarte - comentó Nancy, retocando su maquillaje.
- Yo tampoco, pero aún así. ¡Tenía tantas ganas de una boda Lumax! - exclamó la rubia - Sois monísimos, siempre lo habéis sido - Max rio a carcajadas -. Soy la principal capitana del barco desde el ochenta y cinco y todos lo saben. ¡Voy sumando logros!
- Lo próximo será el bebé - añadió Once, en tono soñador.

Max sonrió, algo ruborizada. No le gustaban mucho los niños, pero imaginarse a ella y a su marido siendo padres le hacía tener mariposas en el estómago.

- No próximamente - respondió ella.
- Eso nunca se sabe - replicó Robin, riendo.
- Bueno, ¿nos vamos? Ya están todos allí, preparados para que llegue la novia.

Max suspiró, extremadamente nerviosa, y asintió. Estaba deseando llegar, y ver a Lucas. Seguro que estaba muy guapo. Y darle por fin el sí quiero que los uniría de por vida.

- Sí, vámonos.
- ¡Ay! - gritó Ce dando pequeños saltitos de alegría - ¡Dios, que emoción!

Steve se colocó bien el traje, al ver el coche en el que iba Max acercándose. Nadie de la familia de ella había ido a la boda, así que sería él quién la llevaría al altar. Max pensó en él al instante, y Steve accedió, muy emocionado. Realmente era un honor para él tomar ese papel.

El coche se paró enfrente de donde estaba Steve. El lugar elegido para la celebración era un prado precioso en un pueblo cerca de Hawkins, con unas villas para que los novios y los invitados pudieran pasar la noche allí. Max bajó del coche, y Nancy, Robin y Once iban detrás de ella, sujetando la larga falda del vestido para que no se arrugara al bajar del coche.

ONE SHOTS: LUMAXWhere stories live. Discover now