Una vieja amistad, 17 años sin verse, un reencuentro inesperado.
Sus vidas habían cambiado, ya no eran aquellos chiquillos de ocho y diez años, ya no se dejaban humillar por nadie, ya habían madurado y encontrado su camino.
¿Pero qué pasa cuando s...
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El domingo había terminado y yo no tuve otra oportunidad para hablar a solas con Hunter, así como tampoco les había informado que, si bien nuestra fundación no los iba a ayudar, si lo haría mi familia, con tantas emociones juntas se me había pasado por completo. Era bastante tarde en la noche cuando tomé mi auto para irme del club, con las exigencias de Hunter de avisarle ni bien llegue a mi casa, pero yo tenía otro plan, iba a ir a la casa de mis padres, necesitaba contarles que había encontrado a Hunter.
-¿Qué haces a esta hora cariño? ¿Pasó algo? – papá Alex me abre la puerta, y antes de abrazarme con fuerzas me examina de pies a cabeza.
-Tengo que contarles algo – digo con una sonrisa feliz - ¿papá Oli?
-Estábamos durmiendo cuando sonó el timbre, debe seguir en la cama.
-Vamos papi, vamos – digo tomándolo de su mano para obligarlo a correr conmigo escaleras arriba.
-¿Quién era? – dice un Oliver somnoliento, sin abrir sus ojos.
-Yo papá – digo tirándome en la cama, a su lado.
-¿Qué pasó? – pregunta sentándose a mi lado más que rápido, me detalla de pies a cabeza exactamente igual a como había hecho Alex y yo lo miro con una sonrisa, mis padres siempre se preocuparían por mí y mis hermanos, eso me hace realmente feliz. Entiendo su preocupación, yo nunca he venido a estas horas, y menos sin avisar.
-Siéntate papi – palmeo mi lado izquierdo para que Alex se acerque a mí – Encontré a Hunter, a mi Hunty – les cuento feliz y ambos se miraran entre ellos para después mirarme a mí.
-¿El niño que te cuidaba en esa casa? – me pregunta papá Oliver, él nunca se refería a mis padres biológicos como tales, ni a la que fue mi casa por ocho años como mi casa.
-Sip, mi Hunty – vuelvo a repetir.
-¿Cómo lo encontraste cariño? – me pregunta Alex, dejando un beso en mi cabeza para después abrazarme por los hombros y llevarme a su pecho, Oliver toma mi mano derecha entre las suyas.
-Es el presidente de Road Brothers, lo había visto el viernes que fui, solo se presentó como Hunter, nunca me imaginé que era mi Hunty. Pero hoy, en la barbacoa, lo llamaron con su nombre y apellido, y me di cuenta que era él, sabía que había visto esos ojos grises en algún lado, nunca voy a olvidarme de sus ojos.
-No sabes cuánto me alegra que lo hayas vuelto a ver, ¿hablaron? – me pregunta papá Oliver y yo asiento con mi cabeza.
-Él no sabía por qué nos habíamos ido de esa casa, no sabía lo que había pasado con Samantha y Erick, yo... yo le conté absolutamente todo lo que pasó esa noche – susurro lo último, no sabiendo cómo se lo van a tomar, ya que a ellos nunca les conté nada de esa noche.
