La Hija Mayor De Oyakata-Sama (Kimetsu No Yaiba) [Tokito X Ayame] LIBRO 1

Capítulo 4: Compañero De Equipó Parte 1

Después de un viaje de un par de días, Ayame llegó a la mansión donde sería su misión, pero en la entrada de esta se encontró con un chico de estatura mediana, de cabello negro con unos mechones rubios, el cual tenía un parche en su ojo derecho, quién miraba la entrada como si estuviera decidiendo si entrar o no

-¿Otro cazador? -se preguntó así misma al ver al chico

El chico al escuchar las pisadas de la chica se giro para mirarla de frente, lo que puso nerviosa a la chica

-¡Que alivió, pensé que tendría que matar al demonio de adentro yo solo! -gritó aliviado, lo que asustó a la chica

-S...Supongo que seremos los dos en esta misión. Un gusto conocerte, soy Ayame Ubuyashiki, ¿y tú? -me presento la chica de manera amable

-Soy Karol y de momento no puedo decir mi apellido, lo siento -se disculpo de manera sería, lo cuál intrigo a la chica

-Esta bien, tampoco te iba a obligar a decirlo jajajaja -comentó, para luego reír un poco nerviosa pero se dejó de reir al sentir dolor en sus heridas, las cuales no habían sanado completamente

-¡¿Estás bien?! -preguntó de manera preocupada al ver la expresión de dolor de la chica

-Si, no te preocupes -le sonrió con dificultad por el dolor punzante de sus heridas- Aún me duelen las heridas que me hizo el demonio con quién luche hace dos días, pero estoy bién

-Ahora que me doy cuenta, tú eres la chica de la selección final, ¿no es así? -hablo estando sorprendido

Ayame se sorprendió ante las palabras del chico, sin embargo no puedo decir nada, ya que en ese momento una persona cayó del segundo piso de la mansión lo que puso en alerta a ambos cazadores

Ayame corrió hacia la persona herida con la intención de ayudarlo, pero al llegar donde estaba el hombre está se dio cuenta que ya estaba muerto y eso la entristeció

-Descansa tranquilo, ya todo acabo -susurro cerrando los ojos del cadáver, ya que aún los tenía abiertos

-Supongo que debemos entrar si o si, ¿no? -preguntó mirando a la chica que estaba terminando de rezar por el alma del hombre

-Acabaré con todos los demonios de una vez por todas, lo prometo por mi vida -sentenció de manera seria

Después de eso ambos chicos entraron a la mansión sorprendiéndose por lo tétrica que era esta, sin embargo, ambos seguieron caminando por el pasillo que tenían frente de manera alerta

-Que sonido más tétrico hay en este lugar -comentó el chico tomando su oído derecho

-¿Puedes escuchar lo que pasa en la mansión? -preguntó con curiosidad la chica

-Si, desde siempre he tenido un buen oído -explicó mirando a la chica

Justo en ese momento dos demonios aparecieron frente a ellos, lo que hizo que ambos sacarán sus Katanas

-¡Carne fresca! -gritó uno de los demonios lamiéndose los labios