Capítulo 19: Una Despedida Dolorosa

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-¿L...Lo logro? -quiso saber la chica al ver el lugar lleno de polvo, lo que le impedía ver

Cuando el polvo se disperso todos quedaron sorprendidos al ver al demonio atravesando el abdomen del pilar

-¡RENGOKU-SAN! -gritó la chica aterrada al ver la escena

-¡Kyojuro, no podrás sobrevivir a esta herida! Salvate. Acepta volverte demonio -pidió de forma desesperada, mientras sus heridas se regeneraban- ¿No lo entiendes? ¡Tu fuerza te hace especialísimo! -gritó pero Rengoku ni lo escucho, ya que estaba reviviendo un recuerdo de su pasado

Flash Back

Rengoku que ahora se veía como un niño, se encontraba en una habitación frente a una mujer de cabello negro y ojos rojos

-Kyojuro -comenzó a hablar la mujer, mientras miraba al pequeño Rengoku

-¿Si? ¿Qué pasa, madre? -preguntó en un grito

-Quiero preguntarte algo y quiero que me respondas con la verdad. ¿Sabes por qué naciste con más fuerzas que los demás?

-No, no lo sé -respondío luego de dudar un momento

-Para que puedes proteger a los débiles -explicó mirando a su hijo de forma sería, haciendo que su hijo también la mirara de la misma forma- Los que nacen con más dones que los demás deben usarlos para ayudar al mundo, para ayudar a nuestros hermanos y hermanas. Nunca debes usar esa fuerza bendita para causarle daño a la humanidad o para cumplir tus deseos de ambición. El deber de los que nacen con fuerza es ayudar a los que tuvieron menos suerte. Es una responsabilidad que debes cumplir siempre que consideres apropiado. Procura no olvidarlo jamás -dijo terminando de explicar lo que quería que su hijo supiera

-¡Entendido!

Luego de que su hijo dijera eso, la mujer extendió sus brazos dando a entender que quería que su hijo la abrazace y este con una expresión de sorpresa fue a abrazar a su madre

-Kyojuro, no me queda mucho tiempo. Fue una bendición haber tenido a un niño tan fuerte y amable -comentó comenzando a llorar, mientras abrazaba a su hijo- Creo en ti

Fin Flash Back

Luego de ese recuerdo y como si sus fuerzas hubieran vuelto por arte de magia, Rengoku llevo su Katana al cuello del demonio en un último intento de decapitarlo sorprendiendo al demonio y a todos en el lugar

«Madre, fue una bendición haber nacido de una mujer como tú» pensó el pilar mientras hacia fuerza para tratar de cortarle el cuello a Akaza. El demonio para evitar que su cuello fuera cortado, lanzó un puñetazo hacia el pilar, pero este le agarro la muñeca con su mano libre evitando el golpe

«¿Lo detuvo? ¡Que fuerza increíble! Incluso aunque le atravesé el cuerpo con mi brazo» pensó el demonio sorprendido, al mismo tiempo que el sol comenzaba a salir por el horizonte, lo cuál lo asustó haciendo que tratara de huir de no ser por qué su brazo estaba atrapado en el abdomen del pilar

«¡No dejaré que escapes!» pensó Rengoku, mientras usaba toda su fuerza para evitar que el demonio escapara de el. «Sé que Rengoku-San me ordenó que me metiera, ¡Pero ya no puedo quedarme sin hacer nada» pensó Tanjiro tomando su espada, para luego ir a ayudar a su superior al momento que Akaza daba un grito de frustración al no poder escapar

-¡Suéltame! -gritó enojado al mismo tiempo que Rengoku cortaba un poco más su cuello

-¡Inosuke, muevete! -gritó Tanjiro desesperado llamando la atención de su amigo- Si no lo ayudamos ahora, ¡será muy tarde!

Luego de decir eso, el e Inosuke corrieron hacia donde estaba Rengoku

-¡Respiración de la bestia, colmillo uno: Perforación! -gritó con la intención de enterrar sus Katanas en el cuello del demonio, pero este se alejo de todos después de cortarse los brazos

La Hija Mayor De Oyakata-Sama (Kimetsu No Yaiba) [Tokito X Ayame] LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora