Capítulo 33: Despertar Y Verdad

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Después de unos dos meses (Dos semanas antes de que despertara Tanjiro) desde la batalla con la demonio de las glicinas, nuestra protagonista por fin despertó y ahora se encontraba sentada en su cama tocándose la cabeza confundida

-¿D...Dónde estoy? -preguntó al aire, sin esperanzas que alguien le respondiera

Acto seguido miro para todos lados buscado algo que le dijera dónde estaba, pero su vista se detuvo en el pie de cama (o velador en mi país) en el cuál había un vaso de agua y a un lado de este unas hojas de color amarillas

-¿Hojas de Ginkgo Biloba? Significa que...

La chica no alcanzo a terminar de hablar, debido a que escucho como la puerta se habría de forma lenta, haciendo que la chica mirara hacia esa dirección en estado de alerta, pero se calmo al ver quién era la persona quien había abierto la puerta

-¿Shibobu-San?

-Veo que has despertado, ¿cómo te sientes? -preguntó con una sonrisa a la cazadora

-M...Me duele un poco la cabeza, pero aparte de eso no me duele nada más -explicó la chica tocándose la cabeza una vez más

-Muy bien, entonces déjame revisarte -pidio de forma amable, mientras sacaba un lápiz de su bolsillo y se acercó a la chica- Sigue el lápiz, por favor

Después de decir eso, la pilar comenzó a mover el lápiz frente a la vista de la chica y está lo siguió sin problemas

-Tus reflejos estan bien, probablemente te duela por qué acabas de despertar -comentó sonriendo como siempre

-Ya veo -susurro bajando la cabeza triste, lo cual llamo la atención de la pilar

-¿Que sucede? -preguntó con curiosidad

-¡N..Nada! ¿S...Solo me preguntaba de dónde salieron estás hojas de Ginkgo Biloba? -respondió con nerviosismo

-Esas hojas te las dejo Muichiro-Kun -comentó, mientras preparaba unas medicinas

-¿Tokito-Kun? -dijo mirando a la pilar confundida- ¿Por qué? El ya debió haberse olvidado de que yo existo

-¿Por qué no se lo preguntas a el? Estoy segura de que el puede contestarte eso

-C...Creo que tiene razón. Gracias por la ayuda, Shibobu-San -agradeció sonriéndole a la más grande

-De nada, por cierto siento lo de tu cicatriz en tu mejilla izquierda -comentó dandole la espalda a la chica

-E..Está bien, no pasa nada -comentó un poco triste, sin embargo la puerta se abrio de golpe asustando a las damas en la habitación

-¡Ayame-San! -gritó una pequeña niña, corriendo a los brazos de la nombrada para abrazarla con unas cuantas lágrimas enjlos ojos- ¡Te extrañe!

-¿R...Ruby? ¿Cómo es que estás aquí? -preguntó sorprendida al ver a la niña frente a ella

-Tomioka-San me trajo con el aquella vez, dijo que estaría más segura con ustedes y desde ese entonces me he estado quedando con el -explicó la niña sin dejar de abrazar a la más grande

-Y...Ya veo -susurro con una gotita en la cabeza

«Tendre que agradecerle después por eso» pensó, mientras acariciaba el pelo de la niña y está comenzaba a cabecear

-¡Ruby te dije que no corrieras sin permiso! -se escuchó una Kakushi llegando a la habitación, pero al ver a la niña sobre el regazo de la cazadora guardo silencio

-Ara Ara, cuántas personas ahí en esta habitación -comentó la pilar del insecto con una sonrisa

-S...Siento mi atrevimiento Shibobu-Sama -se disculpó la Kakushi- Y..Yo soy la encargada de cuidar a Ruby mientras el pilar del agua está en misión -explicó un poco nerviosa

La Hija Mayor De Oyakata-Sama (Kimetsu No Yaiba) [Tokito X Ayame] LIBRO 1Where stories live. Discover now