Capítulo 51: Angustia

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Esa misma noche, Eliane y Mishiru habían regresado a su base secreta sin que ninguno de las cazadores se dieran cuenta de su presencia, y ahora se encontraban hablando con una expresión seria en sus rostros

—Así que Ayame es tu hermana, ¿eh? —pregunto la demonio

—¿Por qué te haces la sorprendida? Pensé que sabias que era Ubuyashiki —hablo de demonio del cabello azabache

—Si. Pero no pensé que fueras su hermana, yo pensé que eras pariente de ella, nada más —comento la demonio de los cabellos blancos—. ¿Cuál es el siguiente plan?

—Tenemos que deshacernos del Hashira de la niebla, para que Ayame alcance su máximo potencial —respondió la demonio con una sonrisa maliciosa, al mismo tiempo que sus ojos cambiaban a color rojo

—¿Entonces porque no acabaste con el antes? —pregunto de manera rápida

—No quiero que mi hermana me odie, ¿sabes? —comento mirando a su compañera, al mismo que sus ojos volvían a la normalidad

—¡¿Entonces podemos acabar con él?! —pregunto Kasumi a través de la voz de Mishiru

—Ese era mi plan desde el inicio —respondió con una sonrisa—. Si llegan a tener la oportunidad, acaben con él. No me importa la manera en que lo hagan, pero quiero al Hashira muerto, ¿entendido?

—Como tu digas. Ojala ninguna de las plagas de Muzan me roben a mi presa —resoplo Mishiru de mala gana

—Eso no me afecta a mí. Se que los esbirros de Muzan acabaran con cualquier Hashira que se les pare enfrente —comento parándose de donde estaba sentada—. Espero que el demonio que le toque a ese chico, lo haga sufrir

—Deja de hablar así, suenas como Ryuko (Capítulo 31) y no nos gusta —comenzó a hablar Mishiru, mientras miraba a su superior con una expresión de tristeza en su rostro—, Por favor, deja de hacerlo —pidió

—Saben que no puedo evitarlo —respondió con una expresión apagada en su rostro, al mismo tiempo que apretaba sus puños por la rabia

—Eliane... —susurraron Kasumi y Mishiru con preocupación

—E...Eso es todo —comenzó a hablar fijando su mirada en su compañera—. Nos vemos en la fortaleza infinita

Dicho eso Eliane desapareció del lugar con un tornado de fuego, dejando a su acompañante totalmente preocupada

—¿Crees que ella este bien? —pregunto Kasumi a la dueña del cuerpo que habitaba

—N...No lo sé —comenzó a hablar, sin dejar de mirar la mancha negra que dejo el tornado de Eliane en el piso—. Paso mucho tiempo con Ryuko cuando apenas era una niña. Mucho antes de reunirnos contigo de nuevo. Creo que le costara dejar eso de lado o morirá en el intento —hablo, mientras comenzaba a caminar hacia la salida de la base secreta

—Por eso Eliane quiere que Ayame la asesine, ¿verdad?

—En efecto —respondió Mishiru, al mismo tiempo que desaparecía detrás de la puerta

A la mañana siguiente, Karol se levantó de su Futón de manera rápida y con una expresión de desagrado en su rostro, ya que un cuervo estaba golpeando la ventana de forma desesperada y eso ya lo estaba irritando. Cuando llego a la ventana, el cazador la abrió, aun frotándose los ojos por el sueño que tenía. Cuando la ventana se abrió a par y par, el cuervo, sin ni siquiera dejar hablar al cazador, le entrego una nota y luego se marchó tan rápido que no le dio tiempo al cazador de ni siquiera reaccionar

—Malditos animales mal educados —se quejó el chico, al mismo tiempo que veía de quien era la nota que le habían entregado, sorprendiéndose al ver que la susodicha era de parte del Hashira del insecto

La Hija Mayor De Oyakata-Sama (Kimetsu No Yaiba) [Tokito X Ayame] LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora