La Hija Mayor De Oyakata-Sama (Kimetsu No Yaiba) [Tokito X Ayame] LIBRO 1

Capítulo 52: Despedida

Tres días después de que los chicos visitaran a Ayame y a Tokito, estos (los heridos) habían comenzado a mejorar poco a poco, sus pieles tenían más color y su pulso estaba estable por fin. Desgraciadamente aun no mostraban señales de despertar y eso ponía nerviosa a la Hashira del insecto, debido a que había una posibilidad de que ambos entraran en coma, en especial el Hashira de la niebla ya que había sido envenenado

Mientras la Hashira revisaba a los heridos minuciosamente, la puerta detrás de ella se abrió haciendo que ella dejara lo que estaba haciendo para mirar a quien había abierto la puerta, dándose cuenta que quien la había interrumpido había sido Karol

—L...Lo siento. No sabía que estaba aquí, Shinobu-San —se disculpó el cazador de manera nerviosa al ver la mirada de enojo de su superior—. ¿Ha habido señales de que ellos despierten pronto?

—Ninguna —respondió la mujer volviendo a lo que estaba haciendo antes de que el chico entrara a la habitación—. Si no despiertan dentro de una semana, tendré que declararlos en coma —informo

—Se que despertaran, confió en ellos —comento el muchacho mientras miraba a la Hashira terminar de revisar a sus amigos

—Espero que tengas razón —dijo mirando al cazador con seriedad, para luego guardar las cosas que había utilizado para revisar a los heridos—. ¿Qué haces aquí? Hoy no es día de visitas

—Lo se. S...Solo quería venir a verlos y saber cómo estaban antes de ir a informarle a Oyakata-Sama sobre mi misión —informo de manera rápida

La Hashira analizo al chico con una mirada seria, dándose cuenta que la ropa del muchacho estaba rota, tenía rastros de sangre, además el chico estaba lleno de heridas y una expresión de agotamiento en el rostro, señal de que había corrido a la habitación de los heridos sin tratar sus heridas

—Cinco minutos. Después de eso ve a que te traten las heridas —dijo la Hashira antes de salir de la habitación y así darle privacidad al chico

Luego de que la adulta saliera de la habitación, Karol volvió su mirada hacia los heridos y les comenzó a hablar

—¡¿Cuánto tiempo más seguirán inconscientes?! —exclamo el chico a los dos inconscientes—. ¡Ruby los necesita y los extraña! Ella se quedara sola si ustedes mueren —informo, mientras se acercaba más a las camas para así sentarse en una de ellas, más específicamente en la cama del Hashira—. ¿Quieren dejar sola a su hija en un mundo de demonios?

Cuando el chico hizo esa pregunta, el cuerpo de ambos chicos inconscientes se movió un poco, haciendo sonreír al cazador al ver que estaba obteniendo lo que quería

—Si ustedes mueren, corre la posibilidad que Ruby sea asesinada por un demonio —continuo hablando con una sonrisa burlona en su rostro, al mismo tiempo que tomaba la mano de ambos cazadores y las unía—. Su hija aun los necesita, no la dejen sola

Después de decir eso, el cazador salió de la habitación dejando a Ayame y a Tokito tomados de la mano. 20 minutos después de que el chico saliera de la habitación, Shinobu entro a esta, y ella al ver a los dos heridos tomados se la mano se sorprendió. Sin embargo, cuando la Hashira intentó separar sus manos, esta fue interrumpida por una voz

—Déjame estar así un poco más, Shinobu-San —murmuro una voz

La Hashira al escuchar la voz se sobresaltó, y miro de manera rápida hacia donde había venido esta, dándose cuenta de que Ayame la estaba mirando con unos ojos brillantes por las lágrimas

—¿Ayame? —susurro la Hashira con sorpresa al ver a la cazadora despierta—. ¿Desde cuándo estas despierta?

—D...Desde hace unos 15 minutos —susurro la chica, debido a que aún estaba débil por que acababa de despertar, para luego fijar su mirada en su mano que estaba unida a la del muchacho inconsciente y apretar más el agarre con unas cuantas lágrimas en los ojos—. T...Tokito-Kun...