Traición por Amor || House Of The Dragon [Daemon Targaryen]

[09] El caballero sin escudo ni emblema

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Capítulo un poco largo x'd, espero no aburrirlos.

En un lugar donde es costumbre ver a los mercaderos llegar con esclavos, mercancía y demás, era habitual los hombres que visten con capas negras para proteger su identidad e integridad. Los estafadores, los cazarecompensa o mercenarios no eran capaces de merodear por las calles de King's Landing sin algo que les tape el cabello, la cara; un hombre en busca de venganza con espada o palo en mano es peligroso; y eso es un conocimiento común. Este no era el caso para ellos: los príncipes Targaryen se han obligado a tapar su identidad con capas para salvarse de los chismesillos y -quizá- de golpes que las personas quieran propiciarles por algún rencor con el rey.

Daemon era conocido en los rincones de las calles, en los burdeles, los bares y otros lugares donde hubiera gente reunida para beber o tener intimidad. Era fácil para él revolverse con la gente mugrienta de las calles del pueblo. Sin embargo, ______ no. Conocía las calles, sí, pero bajo el seudónimo de Cassandra, la cazarecompensa que ha tomado fama por obtener excelente joyas auténticas y por romper ese estereotipo de cazarecompensa estafador. Justo en la noche de bodas de Rhaenyra, ella ha salido de la fortaleza roja siendo ella misma, sin tinte, sin ropa de paje que le ayude a camuflarse entre los críos de la calle. Es _____ Targaryen caminando entre la calles del pueblo junto a su tío Daemon. 

—¿Tienes miedo? —pregunto el mayor de manera burlesca. 

—No —replicó mintiendo. Claro que tenía miedo, es su primera vez teniendo el cabello albino sin pintar, y vistiendo el vestido que utilizó en la boda de Rhaenyra, siendo cubrido por la capucha negra que Daemon le consiguió. Cualquier jaloneo de la prenda y su identidad quedará expuesta y los rumores correran entre las damas de los lores y las ladys de su edad. 

Daemon notó su incomodidad con solo oír lo bajo que fue su voz. La detuvo y el también se deutvo, solo para verle a los ojos y decirle sin doble intención:—Si quieres regresar a la fortaleza, dímelo. 

La princesa tardó muchos segundos en responder. Segundos en los que pensó sobre todo lo que sucedió en la fatídica boda de su hermana. Daemon se le adelantó antes d que ella pudiera dar una respuesta. 

—No debí traerte si ibas a regresar. 

—Fuiste tú quién me raptó en primer lugar, Daemon. 

—Requerías mi ayuda, _____ —replicó el príncipe recargando la espalda en el muro del callejón. Algo le decía que su sobrina tardaría demasiado en darle una respuesta concreta, y para ser sinceros, ya estaba lo suficiente cansado como para quedarse un minuto más sosteniendo el peso de su cuerpo con los pies. 

Una llama nació dentro de la princesa, y era porque su tío la trataba como una débil cuando claramente ella logró salir entre la multitud de gente sin la ayuda de algún caballero, como en el caso de Rhaenyra. Fua Daemon quién solo la tomo de la muñeca y la sacó de la fortaleza roja. No contribuyó en algo más.