cuatro.

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jimin.

después del heladito con jungkook, me sentí mejor. increíble que sigamos hablando después de que literalmente me robó la bicicleta.

igual para ser honestos él no me caía mal y hasta pienso que es precioso. pero su situación y la mía es como... no...

él me ha tirado palazos escobazos troncazos maderazos con de todo, pero yo no siento que esto pueda ir a algún lado.

primero porque tengo miedo y segundo porque ahora, después de minho, el solamente pensar en volver a sentir amor por alguien me da náuseas. me duele demasiado.

pero es lindo tener un amigo como él, y saber que me considera como tal. siempre me cuenta de cómo va su vida y yo todas las noches le pido a lo que sea que exista, que las cosas mejoren para él. porque no se merece nada malo.

— seguís hablando con ese? —dijo el tete, medio con desaprobación.

— y a vos qué re poronga te importa? —esa fue la juli.

la tkm.

— no me agrada.

— a jimin sí, y a mi también. una vez me llevó hasta mi casa. —se cruzó de brazos.

— ????? cuándo ????? —sonó medio nojau.

— cuando peleamos y me dejaste en el depto de minnie. —el tete cambió la cara— dijo que por jimin corría por los andes a pata, y después me llevó.

— ª

— no vas a ganar, esa vez no tenías razón y tampoco ahora.

— voy a buscar agua. —dijo.

— y tus neuronas amor, a lo mejor las dejaste en la alacena. —le dijo ella con voz finita.

— no seas mala, sabés que es medio atontado.

— bastante. —se rió— me agrada jungkook. no dejes de hablar con él, se nota que te hace bien. mirá si es tu príncipe.

— es mi amigo nada más. —negué con la cabeza.

raras circunstancias para hacernos amigos pero weno.

— si vos decís...

— minho me habló de nuevo. —solté.

en efecto, quería seguir msjeándome y probablemente volverme a usar.

— bloq de todos lados.

— ni lo leí. borré el chat y lo bloqueé.

— eso mi gordo.

cuando ellos se fueron, yo me quedé solito y dije ya fue m voy a comprar una coca. sin embargo, las cosas se me fueron un poquito.

— jungkook? —pregunté despacito cuando volvía del almacén, era parecido pero no estaba seguro.

— qué pasó, puflito? —me respondió, sin levantar la cabeza. estaba sentado en el piso, casi hecho bolita.

sospechoso.

— mirame. —dije altoke— pero ya.

— no pasa nad-

— ahora.

y supe que estaba bien tener sospechas cuando vi toda su carita ensangrentada. imaginé que su cuerpo también estaba adolorido.

— parate pelotudo, nos vamos a mi casa. —le di la mano para ayudarlo.

no quedaba de otra, además probablemente tampoco podía volver a su casa.

— no hace falta-

— sí hace, dale, vamos. —dije antes de agarrarlo del brazo para llevármelo igual.

arruinó mis planes de llorar pero bueno, no pasa nada. claramente él la pasa peor.

MI PEOR ERROR - KOOKMIN SHORTFIC [ARG] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora