quince.

164 31 7
                                    

jimin.

cuando me desperté estaba en mi cama, con mi súper pijama puesto y tapadito.

me levanté rápido a pesar de la comodidad porque quería agua. necesitaba agua y creo que eran algo así como las nueve de la mañana.

y aunque medio dormido, de igual forma reconocí un par de zapatillas de más. unas zapatillas mugrientas, echas mierda y con un poquito de sangre en la suela.

seguro estaba alucinando.

así que me metí a la cocina con ganas de agua y cuando vi quién estaba ahí, poniendo la pava, mi primer instinto fue acercarme.

— hola, puflito... —me sonrió.

ahí estaba esa sonrisa de conejito, y esa hermosa carita suya... completamente cagada a palos, moretones y raspones por todos lados, incluso en sus manos se podía notar el daño.

sin embargo, aunque sé que no está bien, ni después de verlo así pude detener la cachetada que le di.

nunca pensé estar tan enojado como cuando lo hice, pero al parecer sí, estaba demasiado enojado.

— pedazo de mierda... —fue lo primero que le dije antes de salir corriendo a mi pieza, encerrándome con llave.

que reacción tan psiquiátrica diría la conchuda de yanina latorre.

— mimi... abrime por favor... —tocó la puerta varias veces.

— no. andate a la mierda de mi casa. no te quiero volver a ver. —trataba de limpiarme las lágrimas pero se me caían solas, mi pecho dolía.

— hablemos... por favor... —su voz se rompió del otro lado.

— no. andate.

— t-te voy a contar todo... te lo juro... por favor salí... —volvió a tocar la puerta— te amo y te extrañé mucho...

— mentiroso de re mierda, rajá de acá.

— por favor... s-si querés me voy... pero antes salí y dejame verte... una sola vez... —su voz era finita— una sola y me voy... y no te molesto más mimi, por favor...

¿se iba a ir? obvio que no.

disculpen mis reacciones, es mucho en menos de diez minutos me voy a petatear.

abrí la puerta y me paré enfrente.

— hablá. te doy un minuto y que no se te ocurra tocarme un puto pelo-

ni terminé de hablar que ya lo tenía encima, abrazándome con fuerza y sin ánimos de soltarme.

— perdoname... n-no fue mi intención... solamente quería verte bien... —me levantó para llevarme en el aire hasta el sillón— por favor no te me escapes... yo te cuento todo pero no te me vayas.

asentí. mientras me aferraba a su camiseta. perdón yo sé que no tendría que estar volviendo como mosca a la caca pero me declaro suyo de vuelta.

— hablá.

lo sentí tomar aire antes de empezar.

— primero que nada, los que me querían hacer cagar empezaban a sospechar de tu existencia. así que ahí está el por qué de la nota. —se mordió el labio— después de volver a mi casa, las cosas se pusieron peor... y es más, no te iba a decir tooodo pero... no quiero ocultarte nada. si te lo digo, ¿me prometés que no te asustás?

— ya no puedo asustarme más... —respondí.

— maté a dos personas, mimi. dos. —sentí como sus manos temblaban cuando me dijo eso— lo mío siempre fue la reventa de falopa, robar y a lo sumo unas pares de piñas... pero...

yo solamente lo miré para que siguiera contándome.

— al primero, fue porque así era la condición... yo me hacía cargo de él, y mis deudas se terminaban de ir. acepté a las malas porque tampoco es como si me hubiesen dejado negarme. no tenía de otra. —se mordió el labio— y al segundo, porque casi mata a mi ex jefe. si lo mataban, las cosas para mi iban a empeorar... todo me iba a caer encima... pero como lo salvé... quedé libre. nadie jamás va a sospechar de mi... y nadie jamás va a saberlo, más que vos, mimi. —terminó por decirme.

— jungkook... —fue todo lo que me salió.

él se veía tan cansado, agotado y ojeroso, adolorido, completamente destrozado.

— y volví por vos... ahora sí que puedo ser tuyo oficialmente.

y su sonrisa me devastó.

MI PEOR ERROR - KOOKMIN SHORTFIC [ARG] [TERMINADA]Where stories live. Discover now