Hyunjin no mintió sobre ningún detalle de la situación actual del supuesto amante que tuvo el rey Reeve en un pasado. Después de todo, estamos hablando del rey de los rumores. Difícil que se equivoqué en ese ámbito.
Un día después de la reunión, el susodicho, Felix y Jisung decidieron tomar la carta de manipulación en el asunto de la guerra. Minho insistió en ir, pero Jisung recalcó que debía dejar descansar las heridas. Al final, pasaron por el pueblo de Alsanne y Jeongin se unió a la búsqueda, pues necesitaban un carro para no llamar la atención con una carroza de la realeza.
Enstone era una aldea pequeña, pero preciosa en esa época del año. El carro se detuvo en varias esquinas solo para preguntarle a algún residente si tenía conocimientos sobre alguna carpintería. Luego de perderse, incluso con el pequeño tamaño del lugar, lograron encontrar una pequeña cabaña con un cartel en la parte superior que ponía en letras amarillas desgastadas: «Hillroot House».
—¿Y ahora qué? —preguntó Hyunjin mirando la puerta de madera que tenían los cuatro chicos al frente—. ¿Tocamos la puerta y les decimos «hola, no nos conocen, pero estamos buscando a Retnath para suplicarle que vuelva a enfrentarse al amor más doloroso que experimentó y detenga una guerra con el corazón»?
—Príncipe, creo que es mejor que usted no hable —opinó Jeongin con una sonrisa inocente, pero llena de burla. Felix asintió a sus palabras.
—¿Creen que cooperará? —preguntó Felix.
—Si no lo hace y morimos todos, lo atormentaré como espíritu hasta que ya no quiera levantarse por la madrugada a tomar agua —amenazó Hyunjin con los ojos entornados.
—Te quedarás afuera —le advirtió Jisung con el dedo en alto. Jeongin soltó una risa por la amenaza.
Hyunjin rodó los ojos y tocó la puerta sin pensarlo mucho más. Los cuatro se quedaron mirando el pedazo de madera unos segundos antes de que una mano manchada de tierra y restos de aserrín la abriera sin mucha delicadeza. Desde detrás del umbral se asomó un cuerpo alto. El hombre llevaba una barba corta y su cabello rubio sujeto en la parte trasera de su cabeza. Sus profundos ojos azules se posaron en cada uno de los presentes con el ceño fruncido y un silencio incómodo.
—En caso de que lo hayas escuchado, era broma lo de atormentarte cómo espíritu —aclaró Hyunjin con miedo, retrocediendo hasta quedar al lado de su hermano.
—¿Quienes son ustedes? —preguntó el hombre con voz desconfiada. Jisung dio un paso al frente.
—Venimos de Nedhia y Alsanne, mi nombre es Jisung. Estamos buscando a Retnath Hillroot. ¿Está aquí?
—No —respondió secamente y cerró la puerta sin mucho más. Jisung se quedó congelado en su lugar.
—Bueno, eso fue sencillo —soltó Felix con un suspiro. Jeongin acarició su espalda cuando el príncipe hizo una mueca de disgusto.
—Es él —respondió Jeongin, logrando que los tres príncipes se dieran vuelta a mirarlo—. Tenía una enorme «R» marcada en la hebilla que sostenía su cinturón de herramientas. Además, apenas mencionaron su nombre, su rostro se ensombreció y sus manos apretaron la puerta con fuerza.
—¿Siempre eres tan perfecto? —preguntó Hyunjin apretando sus mejillas. Felix sonrió con gracia y movió al menor con un medio abrazo de agradecimiento—. Si es él, está claro que no quiere que lo sepamos. ¿Ni siquiera siente curiosidad sobre por qué estamos aquí?
Jisung volvió a tocar la puerta sin vergüenza alguna. Hyunjin se escondió detrás de Felix cuando el pedazo de madera volvió a abrirse con más fuerza que antes.
—¿Se te ha trabado la mano, rubio? —preguntó con brusquedad el mayor, mirando a Jisung desde arriba con la mandíbula apretada.
—Estamos buscando hablar contigo, es todo. ¿Puedes escucharnos antes de cerrar la puerta?
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Golden Raven - [Minsung] [2do Libro || "La Revolución De Girasoles"] [✓]
FanfictionComienza la segunda versión de aquella leyenda donde hablan del girasol y el dios del sol como el desenlace de un romance no correspondido. La revolución de los girasoles inicia en un campo donde la tierra espera que aquellas dos flores que un día p...