capitulo 26

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Mina ( PARTE 2)

Pasaron cuatro meses desde que hablamos con nuestros padres, por obvias razones tuve que quedarme en Corea, no solía salir porque no quería que me vieran de esta forma.

El individuo que llevaba en mi interior era horrible, me despertaba con patadas fuertes y calambres que no se digan. Solo quería que este tormento se terminara, me había arrepentido de aceptar tenerlo.

Tocaron la puerta de mi habitación desviando mi atención de la venta a la puerta.

- adelante - dije de mala gana entonces se abrió la puerta dejando ver al padre del individuo - ¿ Qué haces aquí ? ¿No deberías estar en tu clase virtual ? - él se acercó a mi y extendió una bolsa de KFC a mí.

- dijiste que se te antojó - me dedicó una sonrisa leve, por primera vez sonreí ampliamente y tomé la bolsa -

- gracias - dije mientras abría la bolsa percibiendo el delicioso aroma del pollo.

- solo vine a traerte eso - dijo mirándome mientras yo comía una patita de pollo - adiós - dijo dándose la vuelta para así ir a la puerta.

- Sisi adiós, cierra la puerta al salir - dije mientras devoraba la patita de pollo, él salió cerrando la puerta detrás.

El tampoco había regresado a Inglaterra por el contrario se quedó aquí manteniéndose en clases virtuales para así cuidar de su individuo.

Era muy atento, siempre que me sentía mal o se me antojaba algo y le llamaba el estaba aquí en máximo 5 minutos.

***

El dolor era indescriptible, me retorcía de dolor. Había entrado en labor de parto hace unos minutos, con contracciones desde hace 24 horas en todo ese tiempo Darren no se había despegado de mí hasta que me llevaron a la sala de partos lo hizo cosa que agradecía porque extrañamente solo había querido y quería su compañía los últimos días y este no era el excepción.

- ¡ puje ! - dijo el doctor que recibiría a él individuo. Tome mucho aire y más que nada valentía para que saliera ya después de algunos minutos escuché el llanto de él individuo sonar en todo el quirófano y suspiré de alivio, por fin se había terminado este martirio.

- es un hermoso niño - dijo una enfermera con una Sonrisa.

- niño - repetí sin ganas mirando al techo, nunca me había interesado en absoluto el sexo del individuo, el doctor se acercó a mi con él individuo en brazos - no se acerque con esa cosa a mi - dije seria mirándolo a lo que él detuvo su andar - quiero que todas las personas que están aquí escuchen - todos me miraron muy desconcertados - quiero que salgan y digan que morí durante la labor de parto - los miré a todos - les pagaré - se miraron entre todos y solo se limitaron a asentir.

Había Sido más fácil de lo que pensé pero como dicen " con dinero baila el perro" sonreí levemente y miré de nuevo el techo.

- iré a informar - dijo el doctor  para así dirigirse a la puerta y salir unos pocos minutos de escuchó el grito y llanto de mi madre y bueno ¿ A quien le importa? Lo único que quería era desaparecer sin dejar rastro alguno, olvidarme de todo y todos.

***

Cómo en Corea en los velorios son la caja cerrada y solo la foto del fallecido encima estaba más que perfecto pues no sabrían que no morí ya que los médicos y enfermeras se habían encargado de que nadie de mi familia viera mi cuerpo, en fin, justo ahí estaban haciendo mi velorio pero que ternura pensé y caminé a la salida del hospital.

Iba bien cubierta para que nadie pudiera reconocerme, una vez que salí tome un taxi.

- al aeropuerto por favor - sonreí, tenía una amiga de mucha confianza así que le pedí que me hiciera un pasaporte falso.

Una  mamá para mí bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora