Capítulo 5

287 24 4
                                    

Solo se podían escuchar pasos rápidos dirigiéndose de un lado a otro, mormullos, llantos y en algunos momentos silencios sepulcrales, algunos sonidos de maquinaria médica, respiraciones ajitadas y otras tantas entrecortadas.

La atención primordial era dirigida a dos habitaciones en partícular, la habitación del que hasta apenas unas horas era el héroe número 1, entraban y salían enfermeros, enfermeras y algunos doctores, algunos pasos de allí estaba Gran Torino sentado en las sillas de espera sin despegar ningún momento su vista de aquella puerta.

A tres habitaciones de distancia igualmente sentados en las sillas de espera estaban, Rei , Fuyumi, Natsuo y Sora con el pequeño Hero en sus brazos mirando atentamente aquella habitación en la cual no había ningún movimiento.

Sora con preocupación miraba como arriba de las dos puertas que daban entrada a aquel lugar se prendía y apagaba una luz roja iluminando tenuemente la palabra Quirofano, Rei sobaba la espalda de su hija bicolor al ver la desesperación en su rostro.

Lejos de ellos estaba, Katsuki, Momo, Kyouka, Uraraka, Kirishima y Mina, cada uno de ellos sumerjidos en sus pensamientos, repasando una y otra vez los acontecimientos que miraron desde los televisores de sus casas.

Momo... ¿Qué se podía decir de ella?, prácticamente se culpaba ahora mismo del estado en el que se encontraba su "hermano", ¿tenía derecho de llamarlo así después de lo de hoy?, si tan solo hubiera dado su hubicacion a sus amigos, tal vez y solo tal vez hubieran podido salvarlo o por lo menos llevárselo de aquel lugar.

— creí haberte dicho que todo esto no es culpa tuya — Bakugo hablo sin despegar la mirada de la puerta del Quirofano — Deku, simplemente va a seguir siendo Deku, tal vez de ahora en adelante lo miremos más despiadado de lo normal con los villanos, pero el salir herido él a salir heridos nosotros... No hace falta que te diga lo que el va a decidir. —

Momo suspiro, quería decir algo, contestar algo, pero simplemente las palabras no salían de su boca.

Unos segundos de silencio inundó la sala hasta que la luz roja dejó de titilar y de la puerta salió un doctor con algunas manchas de sangre en sus ropas que cubrían su vestimenta.

Sora de inmediato se levantó y lo miró esperando alguna información de su novio.

—bien, la operación fue positiva, no fue un éxito como tal, pudimos con ayuda de Recovery Girl volver a colocar cada parte del sus huesos en el lugar correcto, sus desgarre musculares fueron tratados en medida de lo posible, no encontramos heridas exteriores abiertas ya que al parecer con su quirk las quema y auto suturo, sin embargo el tumor que precentaba en el cerebro creció en gran medida, según los registros que tenemos desde Hosu tenía un tamaño de aproximadamente la goma de borrar de un lápiz, pero hoy su tamaño es 4 veces la medida ya antes dicha, si no es tratado de inmediato el quirk de Midoriya no podrá volver a ser usado y su esperanza de vida es de por lo menos 2 años. —

Un silencio demoledor inundó la sala, Sora seguía analizando todo lo que empeoró el tumor, pero los demás con sólo escuchar esa palabra los dejó congelados, sin aliento.

- ¿se puede intervenir de inmediato? - cuestionó Sora.

- ahora mismo no, el cansancio con el que Midoriya ahora está lidiando sería un punto negativo para él, además que ni el tutor o el mismo paciente nos está autorizando este tipo de intervenciones, así que solo queda esperar lo que el chico y su tutora nos indiquen, me retiro lo llevaremos a la habitación de al lado en dos horas más lo podrán ver - el doctor volvió a ingresar al quirofano.

- nos debe de estar jodiendo, un puto tumor - bufo Bakugo.

- En Hosu ya lo tenía era del tamaño del borrador de un lápiz, lo desarrollo mucho antes de Hosu... ¿Pero desde cuando? - Momo pregunto sujetando su barbilla.

Cuando el frío se vuelve calor 2Where stories live. Discover now