Cuando el frío se vuelve calor 2

Capítulo 7

Se puede obcervar a Sora regando unas flores y en un sillón estaba Rei quien muy alegre jugaba con el pequeño Hero, en la camilla estaba Izuku el cual tenía vendada la cabeza.

La puerta se abrió dejando pasar a Toshinori quien llevaba un traje de vestir amirllo el cual le quedaba muy grande, las mangas de su chaqueta solcaban a los costados ya que uno de sus brazos estaba sobre un cabestrillo.

— jeje, es gracioso que no llevaba ni un solo día despierto y ahora está otra vez inconsciente — comentó el rubio con una pequeña risa.

— Yagi-Sensei, es un gusto verlo bien después de todo lo que paso — Sora comentó haciendo una pequeña reverencia al igual que su madre.

— tranquilas no tienen por qué hacer eso, yo solo vine para ver si el joven Midoriya ya estaba despierto pero veo que aún no lo hace —

— Dijeron que tardaría unos días ya que la operación se complicó un poco por donde estaba alojado el tumor, pero estos días han dicho que va recuperándose demaciado bien — Dijo Rei mirando al pecoso.

— eso es bueno, ahora si podrá usar su poder por completo... —

— ¿entonces no era ese todo su poder? — mencionó la albina.

— no hemos visto ni la mitad de todo su poder, como tampoco hemos visto que explote dicho poder gracias a ese tumor, su quirk de fuego su potencia se acumula en su cerebro ya que gracias a él puede poner la forma y el método de explotar a distancia incluso su super fuerza debe de estar exparsida en proporciones iguales por todo su cuerpo lo que hace que el cerebro administre esas proporciones y las mantenga bajo control — el rubio miró a su alumno — así que si su cerebro no estaba al 100% no era capaz de controlar de buena manera su poder.

— Valla, estonces la teoría de Mía no era del todo errónea, él va a ser mucho más fuerte que usted en su mejor época — en el rostro de la albina se reflejo un a pequeña sonrísa.

— veo que ustedes también están enterados de eso, asi será más sensillo comprender la evolución del Joven Midoriya, disculpe ¿quien el bebé? —

— valla pensé que Izu ya le había contado sobre Hero — Sora le comento un tanto desconcertada — bien el Hero Midoriya el hijo de Izu y mío, bueno es nuestro hijo adoptivo.

La mandíbula del rubio cayó al suelo, la albina río levemente por la reacción el pequeño no se pudo aguantar y comenzó a reír a carcajadas.

— va-valla pues si que Midoriya-Shonen se lo tenía muy escondido, ahora que lo recuerdo es el niño que salvo en Hosu — Sora y Rei asintieron — me alegro por ustedes y el pequeño, me enteré de la perdida del niño pero después de eso ya no supe nada de él, pero me da alegría que ustedes se hicieran cargo del niño, estoy muy seguro que esta en buenas manos. —

— estoy segura que está en buenas manos, si alguien llegara a lastimarlo a él o a mi hija, esa persona ya puede estarse despidiendo de esta vida — la albina provocó a ligera risa del rubio.

— ¡Mamá! —

— Tu madre tiene razón, no conozco a gran detalle a Midoriya-Shonen pero estoy muy seguro que no dejara que alguien les haga algo y se salga con la suya — Sora miro a su novio y suspiro — bien yo me despido solo quería saber como estaba mi alumno, nos vemos en UA, que tenga una buena tarde — se despidió de ambas mujeres y salió de la habitación.

Un espacio negro sin inicio ni fin era en el que se encontraba el pecoso con su traje de héroe incluso su tapabocas estaba cubriendo su rostro, sus ojos viajaban por todo el lugar y no muy lejos de él había una pequeña fogata y a un lado de ella un hombre quien miraba atantamente esa fogata.