𝑸𝒖𝒊𝒎𝒊𝒄𝒂 𝑰𝒏𝒅𝒆𝒄𝒆𝒏𝒕𝒆 +18 ©️ LIBRO I 💜 (Editando)

Capitulo 25 💜🔞

ADVERTENCIA
CAPITULO +18
⚠️🔞

💜💜💜

Capitulo 25

Stanley

Quiero controlar mis impulsos pero no puedo. La adrenalina corre por mi cuerpo, liberando emociones intensas que me son difícil de controlar. Mis pulsaciones siguen alterándose y mi miembro no deja de gotear de excitación.

¿Quiero que pare? No. Se siente tan bien que no quiero, que lo que sea que esté haciéndome, se termine.

La sangre en mi cuerpo dejó de circular, cuando su dedo pulgar comienza a ejercer presión en mi glande y no puedo evitar soltar un gruñido involuntario.

Nunca había sentido tal sensación.

Mi pecho sube y baja con rapidez, mientras intento controlar mi respiración ya de por sí catastrófica.

Me sujeto de la sabana y hago un puño, mientras tenso mi mandíbula.

En ese mismo instante miles de reacciones químicas se pasean por mi cuerpo, haciendo que un tornado de emociones involuntarias me consuman lentamente.

Permanezco con mis ojos cerrados mientras la mano de Nicolle acaricia mi miembro erecto de arriba hacia abajo y yo no la detengo.

Nunca en mi vida había tenido una erección, pero desde que la conozco mi cuerpo ha empezado a reaccionar ante ella, ante su provocación.

Aunque odie admitirlo, me gustan las sensaciones que ella me provoca y odio que mi cuerpo se descontrole con las caricias de sus manos.

Quisiera decir que no me gusta lo que está haciendo, que no me estremezco cuando su tacto masajea mi intimidad, que no me provoca hacerla sentir lo mismo que estoy sintiendo. Sí, quisiera. Pero me estaría mintiendo a mi mismo si dijera que no estoy sintiendo nada.

Porque lo siento.

Las sensaciones en mi cuerpo son indescriptibles.

Siento mi cuerpo arder y perder el control. Control que pensé que nunca perdería, no con ella y la forma en que me tocan sus manos; con suavidad, firmeza y ganas, sobre todo ganas. Como si le provocara hacerme perder el control, como si le excitara la manera en que se tensan mis músculos y en como los gruñidos escapan de mi boca. Puede que me esté equivocando y ella solo lo esté haciendo porque le divierte. Aunque podría ser ambas.

Y aun así, me dejo llevar...

No importa si mañana me arrepiento de esto y lo más probable es que eso suceda.

Nicolle se mantiene en su sitio sin pegarse mucho a mi cuerpo. Y es lo mejor porque no se como reaccionaría si nuestros cuerpos se rozaran. Quizás me aparte y la desprecie como siempre lo hago, o puede que no.

Coloco mi mano sobre la suya y la ayudo con el trabajo. Su mano es pequeña y muy suave. Giro mi cabeza para verla en la oscuridad. Está muy cerca de mi rostro cosa que no me desagrada pero me hace sentir incómodo. Puedo sentir su cálido aliento chocar contra mi mejilla y tiene los labios entreabiertos, como si buscara aire para poder respirar.

Su mano no para de moverse de arriba abajo aumentando la fricción.

Suelto un gemido fuerte cuando baja su mano y masajea mis testículos. Mi pulso se acelera y gruño, pero no de dolor sino de éxtasis y deseo. No creo que pueda soportarlo. Es...¡Dios! Me siento ansioso, desesperado y necesito más. ¡Maldición!.