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Suerte en el juego de hoy, TaeTae!
Taehyung hizo una mueca y volvió a dejar su celular con la pantalla contra el colchón, no había logrado volver a dormir en toda la noche y mucho menos responder los mensajes de Jimin, le daba pena, sabía que su amigo había estado preocupado por el viaje y debía estar nervioso al no recibir señales de vida de Taehyung desde la tarde del día anterior.
Pero simplemente no encontraba la fuerza para responder, no sabía cómo hablar normalmente con el beta después de lo que había hecho...
Jimin no lo juzgaría, estaba seguro, pero contárselo a alguien solo lo volvería más real y Taehyung estaba teniendo problemas para aceptar lo que había pasado.
Su mente oscilaba entre molestarse con el alfa por ir a su habitación en primer lugar, pero luego cuando recordaba lo mucho que lo había aliviado a él y a su lobo, pensaba que había tomado la desición correcta, de otra manera era cuestión de tiempo para que alguien más lo descubriera... Sin mencionar que... No había sido del todo malo, en lo absoluto... ¿Todos los alfas eran así? ¿O solo era Jungkook?
Tenía demasiadas cosas que pensar.
Taehyung sintió sus orejas arder al sentir a su lobo suplicar por estar otra vez con el alfa, el castaño bufó molesto y pasó a cubrirse hasta la cabeza con las sábanas, quería esconderse, de sus compañeros, de su entrenador, de Jungkook...
El omega se descubrió la cabeza cuando sintió su celular vibrar de nuevo, haciendo una mueca, lo tomó esperando un mensaje más de Jimin, pero sintió un peso aún más grande en el estómago al ver que no se trataba del beta.
"Mamá..." Murmuró, viendo el nombre del contacto, decidió bloquear la pantalla en lugar de leer el mensaje.
Taehyung apenas se estaba sentando para estirarse cuando escuchó la perilla de la puerta abrirse y de un segundo a otro, el culpable de (casi) todos sus problemas estaba de pie frente a él, la puerta cerrada detrás del alfa.
Jungkook alzó las cejas con sorpresa, casi como si hubiera esperado encontrarse al castaño dormido, Taehyung no soportó su mirada y la esquivó, no sin antes notar que el líder del equipo tenía las manos ocupadas con una charola, en la que a juzgar por el olor que despedía, se trataba del desayuno.
"Uh... Creí que no querrías bajar hoy a desayunar" Explicó el pelinegro, Taehyung mantuvo la cabeza gacha, sus ojos enfocados en las sabanas como si fueran lo más interesante del mundo en ese momento.
"Hm... Ayer... Ayer noté que desayunaste waffles entonces te traje... Eso, para estar seguro" Continuó, pero el omega aún no estaba listo para responder.
Para empezar no tenía idea de que decir, no podía siquiera mirarlo, solo escuchar su voz lo estaba avergonzando y no podía ignorar a su lobo que jadeaba feliz por las atenciones de Jungkook, su omega aparentemente creía que el desayuno tenía alguna intención. ¿Qué hacía siquiera Jungkook llevandole comida? Taehyung no sabía que actitud esperar de parte del pelinegro.
