Paciente [Jesús Oviedo]

6-Nuestra cita.

+Mery ayuda.
-¿Que pasa?
+Tengo una cita con Oviedo.
-Hostia es verdad.-rió por lo bajo-.
No había podido dormir casi nada. Por no decir nada. La "cita" con Jesús no paraba de rondarme por la cabeza.
Chicas,no se como explicarle a mi jodido corazón que él no es para mí. Que de mil personas que han pasado por mi vida,mil una me han hecho daño.
El corazón casi nunca me corresponde con la cabeza. Puto duelo continuo -pensé-.¿Esque nunca os vais a poner de acuerdo? Joder,esto solo nos hace más daño. Corazón,cabeza,poneros de acuerdo. No es una advertencia. Es una puta orden.
-¿Me escuchas?
+¿Eh?
-Que esto es un hospital,Almu. Tu estás enferma. Sientate y escuchame -me hizo un hueco en su cama donde yo me senté y la miré fijamente-. Hazme caso. Él no sabe nada de tu vida. Algún dia te quitarás esas pulseras y verá que un día quisiste dejar de respirar -agaché la cabeza. Mis ojos tenían un brillo peculiar. Y un nudo en la garganta de cojones-. No quiero que llores. Simplemente te digo -me levantó la cabeza y me cogió del mentón para que le mirara- que tengas cuidado. Que te quiero. Y espero que salga bien con Oviedo. Pero también quiero que te des cuenta de que esto no es una película de amor donde todo termina bien.
+Necesito que me cubras. Si llega la enfermera,dila que estoy en el baño o algo parecido.-cambié de tema-
-Me debes una puta guarra.
+Te debo tantas qué.
Me arreglé con unos vaqueros,unas manolas y una media camisa blanca.
-Suerte.-me dió una cachetada en el culo y salí-.
Iba arreglada. Poco pero lo iba.
Tampoco quería que fuera nada formal.
Estaba nerviosa. Y dios,le vi enfrente,con sus vaqueros pitillo y su camisa,con su sonrisa siempre puesta,con sus ojos achinados cuando se reía. Que no hablen de paisajes bonitos si no han visto las curvas de su sonrisa.
-Guau. Vas muy guapa.-me dió dos besos vergonzosamente-.
+Siento no decir lo mismo.-dije devolviendole estos y guiñandole el ojo-.
-Puf eso duele.-rió-.
+Aceptalo Oviedo.
-¿Por qué me llamas Oviedo?
+Me gusta.-nos miramos fijamente. Nadie decía nada y para mi eso era superior-. ¿Vamos arriba? Se supone que a las 7 es la hora tope en la que puedo estar fuera. Asique por saltarme una norma más -reí-.
-¿Que hay arriba? No se puede subir.
+¿Estas dispuesto a saltarte una norma por mi?
-Sí. A eso y a mil cosas más.-susurró cabizbajo. Y yo sonreí porque lo escuché,pero hice como si nada-.
Subimos. Sinceramente era más bonito de lo que Mery me lo había pintado jamás.
-Guau.
+Guau. -dijimos al unísono-.