27-Mi mejor casualidad y ahora mi mayor suerte.

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CAPITULO 27

-No se que decir joven. Entiéndeme..-me miró-

+Jesús.

-Entiéndeme Jesús. Vienes y me dices todo esto de mi hija. Me demuestra que la quieres con locura. Es así, ¿verdad?

+La quiero con locura. Es lo que mejor me ha pasado.

-Iremos. Iremos al hospital.

+¿De verdad?

-Sin duda jovencito. ¿Sabes? Parece que yo no quiero a mi hija. -su mirada te podría atravesar-. Pero no es así. Si está donde está es por su bien y -sonó el timbre-. Oh... espérame aquí. Será la ruta de mi hijo.

Y así fue. Era Guille. Los dos volvieron al salón y nos presentaron. Guille era un niño bastante gracioso y mono. Nos llevábamos bastante bien. Después de comer algo y charlar sobre temas varios, me fui.

Dejé atrás la casa de Almu para ir a verla al hospital. Sería la mejor sorpresa que jamás la hubieran dado. Y todo esto lo hago porque la quiero. Porque su sonrisa ante va antes que cualquier cosa.

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Almu (es decir, el + vuelve a ser Almu)

Estaba escuchando todo lo que mi madre me había dicho detenidamente. Mientras que miraba a Jesús. Y en el momento que mi madre terminó,no reaccioné.

Pero me levanté, corrí por el pasillo de ese hospital obviando todos los comentarios de todas las enfermeras. Los "no corras", los "no se puede correr" y demás.

Corrí gritando " Jesús". Hasta que el reaccionó y la abracé a la misma vez que rodeaba su cintura con mis piernas. Le besé. Le besé como si fuera la última persona que fuera a besar en el mundo. Tocando su nuca. Y el agarrándome fuerte por la cadera.

Cuando nos separamos, nos sonreímos con nuestras frentes pegadas y me bajé de su cadera.

Me di cuenta de que todo el hospital estaba mirándonos y justo en el momento que nos separamos. Se escuchaban "vivan los novios" , "bonito amor adolescente" y cosas así. Y yo abracé a Jesús.

Pasado ya lo que montamos en el hospital, íbamos Guille, Jesús y yo de la mano para ir a ver a mi madre.

-¿Y eso? ¿A que ha venido?-dijo mirándome-

+Mi madre me ha contado lo que la dijiste e hiciste para que el pequeñin viniera a verme. Jesús, eres lo mejor que me ha pasado. -acerqué mi frente a la suya-.

-Mi mejor casualidad y ahora mi mayor suerte. Mi niña -me besó-

Paciente [Jesús Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora