Paciente [Jesús Oviedo]

15- Mi pasado no te gustará.

+Jesús,hay algo que tienes que saber.-dije separandome de él-

-Dime.-me miró serio-.

+Tengo que ayudar a tu prima sobre algo que yo no he superado. -me miró raro- No se si me entiendes.-negó-

-No. No te entiendo. O no quiero entenderte.

+Cuando nos conocimos te dije que habia cosas que ni yo estaba preparada para decir ni tu para escuchar. ¿Sabes?

-Sí. Me acuerdo.

+Y tengo que ayudar a tu prima sobre algo que yo no estoy preparada.

-No. Me. Jodas. -me acaricio el brazo-.

+Sí.Mira esto es duro para los dos.-me separé aún mas de él y me puse en frente.- A mi no me gusta enseñarlas ni a ti verlas. Pero necesito hacerlo -una lagrima amenazó con salir-. Siento que -tenía la voz entrecortada.- te estaría mintiendo si no te lo contara. Y no quiero que esto empiece con mentiras,Jesús. -empecé a quitarme las pulseras. Y luego las vendas.-

-Pero-me lo tocó e hice una mueca de dolor.- ¿Por qué? Joder -se puso una mano en la frente-.

+Esto es más duro de lo crees. -terminé de quitarme todo y le enseñé mi brazo-. Estaba sola,Jesús. Sola. No tenía a nadie. Y yo..-una lagrima resbaló por mi mejilla- no podía con todos mis problemas y pensé que así se pasaría,y cada vez que tenía un problema,cuchilla en mano. Dios,esto era un puto infierno -despues de la primera,una tras otra. Lagrima tras lágrima-. Lo siento,siento esto -miré mi brazo-. Siento no habertelo dicho antes. Siento alomejor no ser lo que esperabas y también siento..-me calló con un beso-.

-Jurame que ni una más.-dijo a cm de mis labios-. Eh,ni una más.-y me volvió a besar-. Ahora tienes a tu niño -rió- Puedes llamarme a la hora que quieras,puedes contar conmigo siempre. Puedes pedirme que duerma contigo si tienes miedo -rió-. Voy a estar siempre contigo.-me besó levemente los labios.-

+Oye -dije a corta distancia-. Que tengo miedo -reí-.

-¿Como? Me miró picarón.

+Que esta noche voy a tener miedo.-le besé-.

Y os prometo,que ni una más. Que no volvería a tener ni una más si él estaba a mi lado. Si le tengo,ya no estoy perdida,porque él es mi guía. Es mi desastre. Y me dejo guiar por un desastre.

Llamarme loca,pero esque hay algo que no entendeís. Él es mi desastre que ya no quiero que se vaya de mi lado,porque sin él yo me pierdo.

Tras un largo día y sin ninguna llamada de por medio del hospital,volvimos a ese odioso sitio sin que nadie se diera cuenta de la ausencia.

Paramos en mi habitación,eran las siete menos cuarto de la tarde.

Esa empezaría a ser mi hora preferida.