MAPA ESTELAR (Capítulo 2) •APOLO 11•

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—No, no, no, por favor no llames a la policía, les juro que no soy nada de lo que dicen de mí en las noticias, por favor no me entreguen —suplicaba Apolo, mientras tapaba la boca de Cat, que era evidente estaba al borde del colapso, parecía que sus ojos iban a salir saltando.

—A ver, tranquilos los dos, Apolo suelta a Cat, ella no hará nada que pueda causarte daño, ¿verdad, Cat? —Pregunté, Cat asintió con el rostro totalmente desencajado por el pánico que era obvio sentía.

Apolo retiró la mano de la boca de Cat lentamente, Cat corrió a mí al borde del llanto, Apolo agachó la mirada, era como un pequeño animal herido, no sé porque sentía la necedad de abrazarlo, algo totalmente extraño porque odio el contacto físico.

—¿Qué les parece si Apolo y yo tomamos un baño, Cat va a comprarle un poco de ropa a Apolo y luego yo cocino algo y cenamos juntos? —lo único que quería era romper con la tensión.

—Lilith, no puedes... —Sí Cat, sí puedo, sí podemos —la interrumpí de inmediato, ve por ropa para él, debe ser talla S, es delgado —dije, Apolo volvió a agachar la mirada y sonrió.

—Cat ve por favor, también trae ropa interior y unos zapatos, y cuidado con lo que dices, Cat, Apolo sígueme te llevaré a una de las habitaciones y yo iré a bañarme también —dije, mientras Cat salía por la puerta principal y yo empezaba a subir las escaleras con Apolo detrás de mí.

Llegamos al segundo nivel de la casa, Apolo me veía fijamente, yo le sonreí, el devolvió la sonrisa y se puso rojito de sus mejillas es como si le hubiesen instalado luz a sus pequitas y ahora su rostro se iluminaba.

—Mira, puedes dormir en esta habitación, tiene su propio baño, en el armario hay toallas, batas, jabones, lo que necesites, solo por favor cuida esa herida, y cualquier cosa que necesites puedes hablarme esta habitación del frente es la mía, yo tomaré un baño —dije, dando la vuelta y dirigiéndome a mi habitación.

—Lilith, espera —dijo, intentando ir por mí, —¿sí? Él me vio a los ojos, ¿por qué me estás ayudando si no me conoces? Preguntó, —Porque quiero, porque puedo y porque sé me da la gana— respondí bastante seria, seguida de una sonrisa, el también sonrió tímidamente, —es broma, la realidad es que, creo que la vida y muchas personas ya te han juzgado y dado la espalda por cometer errores, yo no soy quien para juzgarte, la vida me enseñó que un lobo feroz como tú causa menos daño que él —dije bajando la intensidad de mi voz.

—Ay pequeña Lilith eres tan buena, tan bonita, no logro entender porque haces esto, pero te juro que no te haré daño, a ti no, a ti no quiero lastimarte —dijo, —no hagas promesas que no vas cumplir —respondí, se acercó a mí, me tomó de la mano y me llevó a su pecho, me metí entre sus brazos, y el metió su nariz en mi cabello rojizo que estaba todo alborotado, e inhaló profundo.

Yo me quedé ahí entre sus brazos, y también inhalé profundo, olía tan bien, olía a leña de cedro puesta en la chimenea en una tarde fría de otoño, mi cuerpo temblaba, pero no de miedo, más que temblar, creo que mi cuerpo vibraba.

—Joder, hueles tan bien, hueles a cereza y mandarina —dijo Apolo, levanté mi rostro —hueles tan mal, hueles a rancio, viejito rancio — mentí en tono de burla, el soltó una carcajada que puedo jurar derribó con ella las paredes de la muralla que protegía mi alma, reí con él, y entré a mi habitación.

Quité mi ropa, me metí a la regadera y cerré los ojos, disfrutaba de mi ducha.

—Lilith, ya traje la ropa —dijo Cat sacándome de mis pensamientos, salí de la regadera, tomé una toalla y me cubrí con ella.

—Espérame abajo por favor, voy a vestirme, le llevaré la ropa a Apolo y bajaremos juntos para cenar.

—No diré nada, solo quiero entender por qué te odias tanto como para ponerte en esta situación de tanto riesgo.

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