MAPA ESTELAR (Capítulo 6) •041119•

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—No, esto no puede ser, no podemos ponernos en este riesgo emocional, es como saltar al vacío por voluntad propia —alcancé a decir entre besos y jadeos.

—Saltemos entonces —respondió Apolo, mordiendo mis labios, tomándome con fuerza de la cintura, y llevándome hacia arriba, mis piernas rodearon su cintura y mis brazos su cuello, me sostuvo con fuerza contra el librero, algunos libros cayeron al suelo, nuestros besos no se detenían, era brusco, me llevó hacia la pared, y me asotó contra ella, una de sus manos bajó acariciando mi pierna, luego fue hacia mi intrepierna acariciaba lento, mi respiración y la suya eran cada vez más agitadas, subió su mano, tomó las tiritas de mi vestido, las bajó junto con el sostén, era impresionante la facilidad con que lo hizo, era notoria su experiencia, mis pechos quedaron al aire, empujó con más fuerza para sosterme contra la pared, su mano izquierda empezó a estrujar mi pecho izquierdo y con su boca jalaba y chupaba mi pecho derecho, mis gemidos aparecieron sin si quiera darme cuenta, su boca subió a la mía, su mano dejó mi pecho y bajó a mi entrepierna, hizo a un lado mis bragas, y su dedo entró lentamente en mí, —Eres mía, solo mía —susurró, esa aseveración de propiedad me hizo perder el control, cerré los ojos y gemí fuerte, —mírame Lilith —dijo, obedecí su orden, abrí los ojos, lo vi, parecía que estaba poseído, sus ojos color café estaban tan oscuros, tan llenos de lujuria, me estaba volviendo loca, y entonces lo vi, justo ahí, entre los libros que se habían caído al suelo estaba uno de mis favoritos, "Pesa más el amor que los daños" y había quedado abierto justo en la página donde estaba la ilustración de "Ernesto" en ese momento todo se fue el carajo, al menos para mí.

—Para, por favor, para —dije, con un nudo en la garganta.

—No pienso parar ahora, eres deliciosa, Lilith, no te detengas por miedo a disfrutar, no va pasar nada malo, somos adultos —Respondió Apolo, entre jadeos.

—¡Apolo para, que pares, por favor para! —grité.

Él se asustó, su mano salió de mi sexo, y me soltó de golpe, caí al suelo, entonces reaccionó.

—Lilith perdón, te lastimé —dijo, muy preocupado, mientras intentaba ayudarme.

—No me toques, déjame —grité, mientras ponía mi vestido y sostén en su lugar, me puse de pie y salí corriendo hacia las escaleras, subí a toda prisa, mientras las lágrimas caían sin tregua, mientras subía volteé a ver a Apolo, estaba parado viéndome muy desconcertado, sentí mucha vergüenza, entré a mi habitación, me quité la ropa, y me me metí a la regadera, sentía tanto dolor en el pecho pero se chocaba de golpe con la culpa.

«Perdóname Inexth, perdóname mi amor, te amo, no puedo ser de nadie más, mi cuerpo, mi mente, mi alma siguen siendo tuyos aunque ya no estés, aunque te hayas ido, aunque me rompieras, no puedo, no puedo entregarme a otro, no puedo, no debo, no voy a hacerlo»

Seguía llorando y mi mente no me daba tregua, era una lucha entre el corazón y la razón.

«¿Sí te das cuenta de lo patética e idiota que estás? ¿Cómo vas a seguirle siendo fiel a alguien que te abandonó por otra y que se folla a esa otra? ¡Estás demente, Lilith! Además no es como que queramos a Apolo para el padre de tus hijos, solo está sabroso el hombre, por Dios, ¡Es sexo, solo sexo! ¿Hace cuanto no tenemos sexo? Necesitamos que nos desempolven, que nos quiten las telarañas, no seas estúpida, la carne fresca nos viene a casa y la desperdicias, bueno, fresa, fresca, que se diga fresca tampoco está, pero es buena carne, deja de llorar, pareces niña, ¡joder!»

Sacudí mi cabeza, mis pensamientos eran demasiado para mí en este momento, porque no lograban ponerse de acuerdo, unos instantes a favor otros en contra, ya no podía más.

Salí de bañarme, cubrí mi cuerpo con una bata, y mi mente no se callaba no lograba ponerla en blanco, a decir verdad mi mente nunca estaba en blanco, ni siquiera cuando dormía, por eso tantos sueños, tantas pesadillas, mi mente no era una hoja, por eso no podía estar en blanco, mi mente era como un mar, y de repente el mar se agita y hunde naves.

MAPA ESTELARWhere stories live. Discover now