𝟎𝟒.

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—Buenos días dormilón—alguien le dijo a su lado acariciándole el cabello y las puntas de las orejas con cariño.

—Sunoo ya no tengo 90 años—le dijo pero sin apartarlo, sabiendo sobradamente que le encantaban esas caricias de su hermano.

—No tienes 90 años pero sigues siendo el consentido aunque no quieras aceptarlo.—Le dijo este levantándose para abrir las ventanas y cortinas del apartamento.

—Tú eres menor.—le contrataco rascándose sus pequeños ojos.

—Sigues sin darme una razón para tratarte como mi mayor.—le dijo de sonrisa burlón.

—¿Sabes que? Piérdete, me voy a bañar.—le dijo empujándolo fuera de su habitación.

—Alístate rápido que tenemos que irnos.—Este le gritó desde afuera.

-Si ajá-ni le había prestado atención a lo que le había dicho su hermano.

Ya bañado y con una camisa simple ancha y un jean algo holgado se terminó de alistar.

—Te hice tu comida favorita, panqueques.—le dijo sunoo alcanzandole el plato y su taza de café frío.

—Gracias.—Sacó su celular dispuesto a mirar que había de nuevo hasta que su hermano habló.

—Vamos a salir.

—Qué—Dijo sin entender bien.

—Que vamos a salir, Jungwon, vas a comenzar a vivir como se debe.

—Sabes que eso no aplica para mí, te lo he repetido más de quinientas veces, quinientas uno con esta—le dijo volviendo a su desayuno.

—No me importa si quinientas uno me lo has dicho, te he dicho que vamos a salir y punto, te saco a patadas de la casa, como me toque, pero no vas a ser más esclavo del trabajo que aún le corresponde a papá y a mamá, así que come.—le dijo sin más, él rodó los ojos intentando no replicarle a su hermano, había algo de razón en lo que había dicho.

—¿Un centro comercial? Sunoo me has llevado a la cafetería de perritos, me has llevado a patinar sobre hielo, me has llevado a la feria y montamos cómo veinte atracciones ¿y ahora me traes a un centro comercial? Tengo hambre y sueño, no me jodas m...

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—¿Un centro comercial? Sunoo me has llevado a la cafetería de perritos, me has llevado a patinar sobre hielo, me has llevado a la feria y montamos cómo veinte atracciones ¿y ahora me traes a un centro comercial? Tengo hambre y sueño, no me jodas más, son las 9 de la noche y ya me quiero ir.—le replicó Jungwon unas cuantas horas más tarde.

—Hoy no vas a dormir Jungwon.—Le dijo este con una sonrisa.

—No te entiendo, explícate.—le dijo cruzandose de brazos dándole a entender que de ahí el ya no se iba a mover si no era para su casa.

—Vamos a ir a una fiesta, te voy a llevar a una, vas a ligar y posiblemente a tener sexo, ¿No te parece divertido acaso?

—Ya te he hablado de esto Sunoo, no insistas, no puedo enamorarme, no puedo ocuparme del sexo ahorita, ¿querias que saliera? Bien hemos salido suficiente, vamonos a casa ahora.—Intentó darse la vuelta e irse.

𝗧𝗵𝗲 𝗳𝗼𝗿𝗯𝗶𝗱𝗱𝗲𝗻.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora