Capítulo 9

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Estaba loca. Por Dios que lo estaba.

¿Has invitado a Baji-kun y a su amigo? —Hina lo pregunta tan lentamente que Emma repasa en su mente cada palabra. Se siente irreal. Apenas sosteniendo el teléfono en sus manos humedece sus labios antes de responder.

—Juro que no sé cómo pero sucedió —dice, del otro lado de la llamada apenas escucha la respiración de Hina y teme por la inminente cancelación.

Lo siento Emma-chan, recordé que tengo que estudiar.

Lo siento, Takemichi-kun y yo saldremos...

Lo siento, mi hermano...

Lo siento...

Sea cual fuere la excusa ella estaba lista para sonreír y responder con un "no pasa nada". Porque sabía que en primer lugar no debió haber invitado a Baji y mucho menos a su amigo a su primera pijamada con su primera amiga.

—¿Sigues allí Hina? —su pecho comienza a doler y se siente ansiosa.

Lo siento, me quedé pensando.

Emma siente que está por derramar una lágrima y se siente tan tonta, tan sensible.

Quisiera no decirle a mi papá pero no quiero generar desconfianza, quizás si hablo con mamá primero y luego también le diré a Takemichi-kun —hay confusión y alivio en el corazón de Emma al escucharla decir aquello.

—¿No vas a cancelarme?

¿Por qué lo haría? —No puede verla, pero sabe que Hina está sonriendo— Es inesperado y aunque no somos cercanos espero llevarme bien con tus amigos Emma-chan.

—Lo cierto es que Keisuke no es... —Emma está por explicarle hasta que Mikey irrumpe en su habitación.

—Emma dónde están mis chanclas.

—No sé, ahora ya vete estoy hablando con Hina —sisea molesta mientras aparta el teléfono de su rostro.

—¿Dónde estarán? No puedo salir sin ellas —murmura el rubio mientras se aleja y se pierde por el pasillo. Emma esperaba que algún día Mikey fuera ordenado y supiese dónde rayos dejaba sus cosas.

—Perdona a mi hermano Hina, entonces te espero hoy a la hora acordada —y después de intercambiar unas palabras más ambas se despiden finalizando la llamada.

Habían muchas cosas que preparar; los bocadillos, unas almohadas las habitaciones y por supuesto ese corazón suyo que se sentía ansioso de recibir no solo a Baji Keisuke sino también a Kazutora Hanemiya, cuyas manos estaban manchadas con la sangre de su hermano mayor.

Siente que se alguna forma está traicionándolo... ¿A quién exactamente? Si lo pensaba bien, Shinichiro probablemente ni le importaría, entonces debía estar pensando en Mikey. Oh, si Mikey se enterara...

No. Por ningún motivo debía enterarse. Agradecía que existían las ocasiones en las que su hermano se iba y se perdía hasta por dos días seguidos, su abuelo tan acostumbrado a esas pequeñas ausencias ya no se molestaba en llamarle la atención y ella se sentía tranquila cuando Draken le enviaba un mensaje de vez en cuando confirmando que ambos estaban bien.

Aquella noche sería uno de esos días en los que Manjiro se iría con Draken a perderse en los suburbios junto a sus motocicletas. Probablemente romperían un par de piernas por allí, ganarían más terreno y fama dentro y fuera de la ciudad para luego volver a ser un par de adolescentes idiotas que olvidaban el uso constante de desodorante.

Debía prepararse para recibir a sus invitados y debía prepararse para ver a los ojos sin temor alguno a Hanemiya Kazutora.

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Cero interés | BajiEmma Where stories live. Discover now