3

1.2K 153 11
                                    

Severe observaba al macho sobre la camilla pensando en como la Especie se veía tan atractivo y caliente dormido, sin ser tan molesto y odioso como cuando estaba despierto. Si tan solo fuera tan fácil confesar la verdadera naturaleza de su relación ¿Pero como podría decírselo si para él mismo era algo aterrador?

—b De todas las Especies... Tenías que ser tu. —  Susurró desdichado.

Desde que había sido rescatado y le habían contado la verdad de su origen y especie, no había deseado ama que encontrar aquel ser que lo amara tanto como para hacerlo olvidar de su triste pasado. Severe no conoció lo que era el amor, así que no estaba seguro de como se sentía o como era, pero al ver tantas parejas enamoradas, deseó poder sentirlo tambien. Pero Jinx, su compañero destinado, parecía odiarlo y Severe no estaba tan seguro de como tratarlo.

Severe lo observó dormir plácidamente, el doctor aún no llegaba pero Jinx había estado muy cansado y finalmente cayó rendido. Le gustaría saber cómo es su vida cuando no lo ve, como es que se cansa tanto o cuántos accidentes peodria evitarle. Conocía muy bien la condición del macho y no podía evitar gruñir de furia cada vez que recordaba lo que Marcile le hizo, Jinx nunca volvería ser un macho con coordinación o equilibrio y realmente tenía por su vida.

Severe se inclinó más cerca del felino y lo olfateó, su aroma era esquisito, demasiado delicioso, demasiado adictivo aunque no sabía a que olía. Observó el trozo de piel expuesto en su abdomen trabajado, ya que la camiseta se le había subido un poco y se preguntó: ¿A qué sabría si lo lamía allí? No era la primera vez que esas preguntas venían a su cabeza. Desde la primera vez que tuvo un sueño erótico con Jinx, no, mejor dicho: la primera vez que tuvo un sueño erótico en su vida, fue todo un descubrimiento y todo un acontecimiento en su cuerpo. Al haber nacido en reclusión solo haber estado conciente hasta la edad de 15 años luego de absoluta soledad, con la única interacción con los técnicos de Marcile, nunca había visto a otros igual a él o alguna Especie por lo que nunca tuvo la oportunidad de despertar su sexualidad hasta que conoció a Jinx aquella noche.

Flashback.

Severe se había acostado en su cama en el cuarto que compartían con 025, ahora conocido como Eery, había estado enojado con esa Especie entrometida pero también estaba cautivado.

Debía de admitir que sus rasgos felinos y sus divertidos le causaban un cosquilleo curioso y extraño por todo su cuerpo, no sabía lo que estaba sintiendo ni entendía mucho este nuevo despertar pero sabía que era por él, por esa Especie.

Luego de girarse y acomodarse en su cama, y con cierto miedo a dormir, Severe cerró los ojos y se entregó al cansancio pero no sé imaginó lo que vería en esas tierras desconocidas.

Había una habitación, oscura y caliente, por un momento temió que fuera su celda cuando estaba en cautiverio pero no, está era cálida y aquella era fría. De un momento a otro vio un destello de luz a lo lejos y no pudo evitar seguirlo, a medida que se acerca más y más sentía como el aire se llenaba de un aroma que reconocería ahora como el aroma de la lujuria.

Entonces escuchó un gemido, uno fuerte y claro que lo alteró un poco, fue entonces cuando vio una gran fuente de agua con pétalos de rosas y adentro, había un macho y se estaba bañando. No tardó tanto en reconocer esos musculosos brazos o esa ancha espalda, tampoco demoró en notar ese aroma familiar, uno que lo cautivaba.

No podía verlo de frente pero sabía que se estaba masturbando por los gruñidos y gemidos excitantes al mismo tiempo que movía sus manos. Quería tocarlo, quería lamer cada gira que recorría su cuerpo, quería... Quería que él lo tocará como se tocaba así mismo, nunca antes se había masturbado ni visto masturbar a alguien más, quería que él macho le enseñe.

Quería estar con él en ese momento dentro de esa fuente.

Los pétalos de rosas se le pegaban a su cuerpo y Severe las envidio, quería ser ellas y poder tocarlo, pero cuando estiró la mano hacia ese cautivante y hermoso macho... Todo acabó.

Fin del flashback.

Esa noche fue la primera vez que tuvo una erección y no había sabido que hacer con ella, su cuerpo ardía y se sentía muy sensible. Vergonzosamente tuvo que llamar a Cold con un teléfono que tenía la habitación y le tuvo que preguntar que tenía que hacer ñ, puesto que ni siquiera Eery sabía lo que era una erección, su amigo no había nacido en cautiverio pero se crio en ella desde los cinco años por lo que estaba en la misma situación que él.

Al final tuvo que darse una desagradable ducha de agus fría y rezar porque no vuelva soñar con ese malvado macho, el cual ahora estaba dormido frente a él.

Severe se puso un poco nervioso cuando decidió hacer una travesura. Estiró su mano y rozo suavemente contra la piel caliente de Jinx, sus abdominales duros como piedra eran divertidos al estar forrados por piel suave y caliente, deseo dejar un beso allí como si con eso marcara al macho, pero temió por su osadia.

¿Y si despertaba y se enojaba?

Bueno, no era como si no se enojara con él de todos modos, se enojaba incluso si respiraba, tal vez valdría la pena.

Severe tragó saliva y decidió hacer un acoplo de valentía para inclunarse sobre el macho y rozar un leve y dulce beso sobre esa piel caliente que olía tan bien. Se demoró más de lo que había prometido demorarse, pero quería disfrutar de tenerlo así de cerca, quería cubrir su cuerpo de besos y ver si conseguía la misma respuesta que en sus sueño.

Decidió ser más atrevido al ver que Jinx no despertaba y comenzó a besarlo con más intensidad hasta conseguir un gruñido del felino, fue entonces cuando vio un bulto entre las piernas del macho y supo que le generó una erección.

Aunque su alegría fue plena por el efecto conseguido, sé preguntó ¿En quien estaría pensando el felino mientras se excitaba? Dudaba que fuera en él pero realmente esperaba que si fuera.

Severe lamió su piel y contuvo un fuerte gemido al sentir su sabor en su lengua, realmente era delicioso y adictivo que no pudo evitar darle otro.

—¡Así!— Gimió Jinx dormido y por un momento alargó su mano como si buscara a alguien pero Severe se retiró y Jinx se calmó.

Justo en ese momento la puerta se abrió y el Doctor Harris entró con muchos papeles en mano, sin embargo al verlos, sonrió como si supiera un divertido secreto.

— Jinx.— Lo mavoo un poco Severe.— Despierta, despierta.

Jinx gruñi frustrado, estaba teniendo un sueño erótico cuando el molesto multihibrido lo despertó y luego vio al doctor Harris lueabdolo divertido, pero no a él realmente, sino que a su evidente erección.

— ¿Con que te ayudo? Porque si es el oído te doy unos medicamentos pero si es la erección, creo que puedo hacerte una receta que diga "el doctor me recomendó follar" Y si ese es el caso ¿A cual de los dos debo tratar primero?

018:Severe (nuevas especies) 0.3Where stories live. Discover now