Memoria #2

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Entre las fronteras con Saphir y Émeraude, por debajo del reino de Jade, al oeste de los frondosos y majestuosos bosques estaba el reino de Or.

Un reino simplemente excepcional. 

Con una vasta naturaleza y una maravillosa actividad minera y agrícola; fuentes principales de su economía. Además de sus enormes y características plantaciones de maíz. Que son conocidas por asemejarse al Dios del Sol, convirtiéndose en un alimento sagrado para los pobladores de todo el reino de Or.

A las afueras de la ciudad capital, entre sus vastos bosques se alzaba una pequeña aldea, conocida como Topaze, donde la vida era tranquila y a veces algo monótona. 

Pero no tanto para la familia Styles. 

Que cada día era una nueva aventura.

Todo comenzó cuando hace unos veinte años, dos Alfas jóvenes recién casados estaban en busca de un lugar donde asentarse y poder formar su hogar. 

Migraron de Émeraude hasta Or debido a las leyes que no les permitían casarse con alguien de su misma casta. 

Por lo que haberse atravesado con el pequeño pueblito de Topaze fue una bendición, porque era perfecto para vivir y echar raíces. Llevaban una vida modesta, pero bendecida por el Dios del Sol. 

Y fue aún más bendecida con la llegada de sus cachorros. 

Su primogénito, Antoine. Un Alfa fuerte, trabajador y entregado a lo que más ama que es su familia. Adora viajar y regresar a casa con nuevas historias. 

Su segundo hijo, Zacharias. Un joven muy galante que trata de encontrar el amor, aunque no ha tenido suerte, pero no pierde la esperanza de hacerlo algún día. 

Sus gemelos, tercer y cuarto hijo, Olivier y Renato. Ambos eran muy parecidos por fuera, pero eran muy distintos por dentro. Cada uno cargaba con distintas personalidades y percepciones de la vida. Y que ambos sean Alfas hacía que todo fuera aún más complicado de entender. Pero eran un encanto si los llegabas a conocer a profundidad.

Alexis y Dominique creyeron que una familia llena de Alfas estaría bien y que cuatro hijos eran su límite, pero el destino les dijo que no. Que ahí no se había acabado porque fue cuestión de tiempo para ver cómo el destino enviaba a su quinto cachorro.  

Harry, el quinto y último hijo del matrimonio, también el único Omega de la familia. Portador de unos hermosos ojos, cautivantes al igual que él. Que lograba hechizarte con una sola mirada y llegaba a atraparte con su sonrisa por completo. Su carisma y simpatía atrapaban hasta la persona más apática. Porque no solo era hermoso por fuera, también lo era por dentro.  

Sin duda, Harry era un Omega hermoso.

No te confundas, podía llegar a ser inocente, pero fue criado por Alfas. Así que manejaba un gran temperamento y no era nada fácil acceder a él.

Porque uno, debías atravesar muchas pruebas que los hermanos mayores tenían para cada pretendiente que osaba intentar robarse a su pequeño hermanito. 

Y después estaba Alexis, que era un hueso difícil de roer, en especial si se trataba de uno de sus cachorros. 

Entonces estaban Alexis y Dominique.

Alexis es un Alfa algo impulsivo y acelerado, tenía un gran corazón para quienes lo merecían. Simplemente adoraba a su esposo y siempre repetía lo afortunado que era de estar casado con su Alfa. 

Dominique era todo lo opuesto a Alexis, porque a pesar de ser Alfa era mucho más tranquilo y sereno que los demás Alfas. Pero tenía mucho carácter y no se rendía nunca. Adoraba a su familia y es lo que les enseñaba a sus cachorros.

How I Met Your Father ||Larry||Where stories live. Discover now