Memoria #3

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Cuando la primavera llegó al reino de Or, también lo hizo con el anuncio de que un príncipe llegaría a cada capital del reino. Desde entonces la vida en Topaze dejó de ser tan tranquila y monótona. 

Harry seguía sin entender por qué tanto alboroto, si mal no recuerda, hace un par de años también llegaron de visita la familia real del reino de Jade. Trajeron consigo un enorme y ostentoso presente que ahora es exhibido cerca del templo de veneración.

¿No sería lo mismo esta vez?

Como sea, los días para la llegada del famoso príncipe estaban contados y el alboroto se intensificó. Veía a madres comprando vestidos y trajes elegantes en casa de la señora Berlioz, la modista del pueblo. Algunos floristas armaban miles de ramos de flores y comenzaban a planear cómo sería la decoración de la plaza y muchas otras cosas más, que es imposible recordarlas porque eran demasiadas.

El punto es que la emoción que producía la visita de esta persona era descomunal. 

Harry ignoraba todo aquello porque le causaba mucha confusión y lo mantenía distraído de sus labores diarias. 

No le tomaba mucha importancia el saber quién era ese príncipe, pero le causaba mucha curiosidad saber cómo era.

Y se preguntaba por qué el pueblo parecía perder la cabeza por caerle bien. ¿Qué es lo que tiene ese tal príncipe?

Total, lo sabría cuando llegara a Topaze. 

Estaba en la lavandería con su hermano ayudándole a extender la ropa recién de lavada. Justo a su lado estaban las hijas de los señores Smith, Harry las saludó amablemente a Kate y Danna, pero Zacharias evitaba observar a Kate. Algo que no pasó desapercibido para el Omega rizado. Cuando se fueron, Harry miró a su hermano casi de inmediato, que terminó de poner nervioso al Alfa. 

—Harold deja de mirarme así— dice evitando ponerse nervioso, pero la intensidad de los ojos esmeralda de su hermanito hacía de esa misión imposible de lograr. 

—Pues yo creo que Bes abrió la puerta del amor de un alguien que conozco—canturreó, molestándolo con su hombro. 

—Este alguien te dará una lección si no dejas de molestar—contratacó. 

Harry sonrió con una gran satisfacción. 

—Yo jamás dije que fueras tú—sonríe evidentemente contento de haber confirmado todas sus sospechas—Así que, te gusta Katy Smith—concluye con una sonrisa enorme.

—Calla, Edward. Ve a holgazanear con Horan o algo.

Harry lo miró sorprendido, la picardía nunca se esfumó de sus ojos, y entre una sonrisa cómplice terminaron de lavar lo que les faltaba. Zacharias terminó cediendo y le cambió de tema radicalmente, sacando a Harry de los temas del corazón. 

—¿Listo para el festival de primavera?

Al Omega se le iluminaron los ojos, adoraba con su ser cuando llegaba la temporada porque todo Topaze se llenaba por completo de colores vivos y llamativos hasta el otoño. 

—¡Demasiado! Se celebran muchas cosas. Una de ellas es la Luna de la Unión, donde los Alfas y Omegas buscan a su ser amado. ¿Irás con alguien este año?

—¡Harold!

—¿Qué?

—Sé lo que estás haciendo, mocoso. Y no voy a dejar que te inmiscuyas en esto.

—Entonces, ¿sí irás o no?

—No.

—Tal vez yo lleve a alguien este año.

How I Met Your Father ||Larry||Where stories live. Discover now