𝓛𝓸𝓸𝓴𝓲𝓼𝓶 𝔂 𝓱𝓲𝓽 𝓿𝓲𝓻𝓪𝓵 𝓸𝓷𝓮 𝓼𝓱𝓸𝓽𝓼 𝔂 𝓮𝓼𝓬𝓮𝓷𝓪𝓻𝓲𝓸𝓼

37_🌸Goo🌸

One shot: juegos de mesa...

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"Vamos, cariño, no puedes estar haciéndome esto".

No importa cuántas palabras dulces esté tratando de verter en tus oídos, no funcionariá. Has tomado una decisión y nada en este mundo puede cambiar esto. Excepto por un meteorito que te golpea en este mismo momento.

Incluso entonces, no cambiarías de opinión si de alguna manera sobrevivieras a la terrible experiencia.

"Al contrario, nada me impide hacerte esto".

" Cariño, por favor". Él te da esa sonrisa marcada suya, toda encantadora y dulce. De verdad, no puedes creer que piense que eso funcionaría. "Si lo dejas pasar esta vez, te prometo que la próxima vez que salgamos, pagaré todo".

"No hay posibilidad", pones los ojos en blanco, "ya pagas todo por defecto, ¿qué haría que esto fuera diferente?"

"¿Porque esta vez viene de la bondad de mi corazón, y no del deseo subyacente de meterme entre tus pantalones?" Joongoo desliza su mano por debajo de la mesa y aterriza en tu muslo. Tu piel se calienta bajo el calor de su toque.

Bufas por lo contrario de sus acciones y sus palabras. No hace más que hacerte aún más firme en tu convicción. No te desanimarás por su pobre intento de seducción.

"No."

"¿Qué pasa si compro ese bolso Birkins vintage que te gusta?" Él sugiere. "El que viste el otro día, sé que te ha gustado".

Ignorando el brillo en sus ojos, y continúas. "No", dices, "además, si realmente lo quisiera, ya lo habría conseguido".

Joongoo gime: "Por favor, amor, no puedes hacerme algo así".

"Me temo que puedo", usas una sonrisa triunfante, y colocas la palma de la mano frente a él sobre la mesa, " damelo, deja de demorarte".

"Pero bebé-"

"No intentes mimarme, no funcionara, entrégalo". Tú ordenas y él se estremece. Una vez que ve que no flaquearás ante sus súplicas, suspira y reconoce su derrota en esta pelea. La pila de billetes falsos de Monopoly en su lado de la mesa disminuye cuando Joongoo comienza a retirar su pago por ti.

Sin embargo, eso no es todo lo que te debía. "Todo eso, Joongoo".

Él se queja: "Eres realmente mala con esto. Al menos lo hubieras hecho por tu amor hacia mí"

"No hay amor en Monopoly, nene", entrecierras los ojos, "solo importan las ganancias".

"Ugh, si así es como tratas a tu novio, me siento mal por tus enemigos", se resigna a entregar el último de sus billetes, y el puchero se convierte en un elemento permanente en su rostro, "bruja codiciosa".

"Lo dice el tipo que atesoró todas las propiedades al principio solo para perderlas todas". Sacas la lengua. "No empieces una batalla que no puedas ganar".

Tu burla lo irrita aún más. Cruza su brazo, procediendo a enfurruñarse abiertamente. "No me habría puesto tan mal si alguien no me hubiera intimidado en mi New York Avenue antes, no me habría arruinado".

Ante la mención de dicho alguien, Goo finalmente habla detrás de su tesoro de dinero y propiedades. "Entraste en mis propiedades varias veces durante tu propio turno y luego procediste a ir a la cárcel justo después, ¿qué esperabas?"

"Un poco de justicia y misericordia nunca le hacen daño a nadie", se queja Goo.

No puedes dejar de reírte. "Cariño, haces trampa hasta en el Candy Crush. No creo que tengas ninguna pierna sobre la que pararte".

"Hmph"

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